Sin tregua. El privilegio de competir en unos Juegos Olímpicos conlleva una serie de peajes y servidumbres. Más todavía, si el tiempo y la competencia apremian. El proceso, borrascoso y espinoso por momentos, requiere redoblar esfuerzos, insistir hasta la saciedad, imponerse al desaliento, aprovechar cualquier oportunidad que se presente. En este trance está Jorge Ureña (Onil, 27 años). El atleta alicantino se encuentra en el sprint final por conquistar un billete que le permita viajar a Tokio. En esta agónica lucha contra sí mismo y contra los rivales, Jorge dispone este fin de semana de una nueva oportunidad: la Reunión Internacional de pruebas combinadas en Arona, Tenerife.
Para la prueba olímpica del decatlón, se reparten 24 pasaportes. En la actualidad, 15 combineros de todo el mundo han sido capaces de lograr la exigente mínima de 8.350 puntos y, por tanto, se han garantizado su presencia en Tokio. El resto de los billetes se asignarán por la vía del ranking internacional. En este momento, y tras la última actualización, Jorge Ureña ocupa la 21ª plaza. Es decir, el deportista FER se encuentra en el límite, en la frontera, entre ser uno de los 24 elegidos o quedarse, por muy poco, a las puertas de los Juegos.
Jorge Ureña se dispone a disputar en Arona su tercer decatlón de la temporada. En los dos anteriores, no tuvo excesiva fortuna y sufrió diferentes percances. A finales de abril, estuvo en Lana, Italia, donde no pudo completar las diez pruebas tras hacerse daño en la espalda a mitad de la primera jornada, durante el lanzamiento de peso. Hace tres semanas, en el Campeonato de España de pruebas combinadas por Federaciones Autonómicas, y tras un espectacular primer día, fue víctima de la torrencial lluvia que cayó sobre Alhama de Murcia, sede del evento. Las inclemencias meteorológicas le impidieron, muy posiblemente, conseguir, o superar, los ansiados 8.350 puntos, pero no evitaron un excelente registro de 8.209 puntos, su plusmarca personal y la cuarta mejor de todos los tiempos en España. Este fin de semana, sólo 20 días después de su titánica lucha en Alhama de Murcia, Jorge Ureña lo volverá a intentar en Arona. Su estado de forma invita al optimismo. También, su carácter, su fortaleza mental y su competitividad. Sólo falta que la suerte deje de serle esquiva.
Además, Claudia Conte, Pablo Torrijos, Fátima Diame y Quique Llopis
Al margen de Jorge Ureña, ese segundo fin de semana del mes de junio acoge las comparecencias de otros ilustres atletas del Proyecto FER. Por ejemplo, de Claudia Conte, que también va a competir en Arona. La “combinera” de Benicássim, cuya progresión es tan sostenida como incesante, se dispone a atacar los 6.000 puntos en el heptatlón. Hace 3 semanas, al igual que Ureña, se vio perjudicada por la lluvia en el Nacional por Federaciones Autonómicas celebrada en Murcia. Pese a todo, Conte fue capaz de lograr su mejor registro personal y de alcanzar los 5.943 puntos, marca que, además, le asegura su participación en el Campeonato de Europa sub-23 de principios de julio en Estonia. En el heptatlón de Arona, también estará Carmen Ramos Vellón, necesitada, con urgencia, de un buen resultado para recuperar autoestima.
Pablo Torrijos: Después de firmar unos excelentes 16,93 en el Campeonato de Europa de selecciones en Polonia el pasado 30 de mayo, el triplista castellonense afronta este sábado en La Nucía la final de la liga de clubes. A menos de dos meses para los Juegos de Tokio, su objetivo es acercarse, de nuevo, a los 17 metros.
Fátima Diame: El pasado sábado 15 mayo, la misma jornada en la que saltó 6,62m en Zaragoza, Fátima Diame se lesionó de su rodilla derecha. Cuatro semanas después, la atleta valenciana volverá a competir. Será, al igual que Torrijos, en la final de la liga de clubes. Fátima está luchando de forma denodada por la clasificación olímpica. La mínima exigida, muy dura, es 6,82m. No obstante, también tiene opciones vía ranking. Ahora mismo, tras la última actualización, ocupa la plaza 37º. A Tokio van 32.
Quique Llopis: El atleta de Bellreguard compite en Moratalaz. Va a intentar contribuir a que su equipo, el Club Atletisme Gandía, ascienda a la segunda categoría de la liga de clubes. Y al margen de esa aspiración colectiva, Llopis sigue persiguiendo el sueño de ser uno de los 40 deportistas que participarán en los 110m vallas en Tokio. En este momento, se encuentra en la 52ª posición. Es muy difícil, pero no imposible. Y Llopis viene de hacer el pasado fin de semana en Salamanca su segunda mejor marca personal de siempre: 13 segundos 54 centésimas.