En hibernación desde febrero, momento en que se disputó el Grand Slam de Dusseldorf, el judo volvió a latir a finales de octubre. Ocho meses después, el arte marcial por excelencia regresó a los tatamis. Los ippon, los waza ari o los yuko reaparecieron durante el fin de semana del 23 al 25 de octubre con el Grand Slam de Budapest. Días más tarde, durante las primeras semanas de noviembre, se celebraron dos Campeonatos de Europa de forma consecutiva: primero, el junior; después, el sub-23. Ambos, en Croacia. Ahora, del 19 al 21, es el momento del Europeo absoluto en Praga. Y hasta la capital checa, viajan dos deportistas FER: Ana Pérez Box y Salvador Cases.
Antes de que la pandemia del covid-19 paralizara todo el deporte, Ana Pérez Box, de 24 años, aún tuvo tiempo de disputar dos grandes torneos internacionales durante el mes de febrero. Cayó eliminada en la primera ronda del Grand Slam de París y fue séptima en el Grand Slam de Dusseldorf. Ahora, nueve meses después, retoma las competiciones. Y lo hace en todo un Campeonato de Europa
“Tengo muchas ganas de volver a experimentar la sensación y la adrenalina propias de un gran torneo. Son ya muchos meses sin eventos, sin competiciones, lo que nos gusta, lo que nos motiva, lo que nos da vida”, señala Ana Pérez Box. La judoca alicantina se encuentra “muy bien, tanto en lo mental, como en lo físico. En los últimos meses, hemos invertido mucho tiempo en la preparación de la vuelta a los tatamis. No obstante, es inevitable una cierta sensación de incertidumbre. Por mucho que hayamos entrenado, una competición del más alto nivel siempre es especial. En consecuencia, las incógnitas son lógicas”, comenta la deportista FER.
Desde que en mayo de 2018 obtuviera una medalla de bronce en el Grand Prix de Hohot, en China, el crecimiento de la judoca alicantina ha sido incesante, gradual, constante. No obstante, en su ya rico palmarés, falta una guinda. “Por lo que sea, se me resiste un gran logro en los Campeonatos de Europa y del Mundo. Esperemos que este año pueda quitarme esa espina en Praga”, comenta Ana, muy pendiente de todas las noticias referentes a los Juegos Olímpicos de Tokio. Su presencia en la gran cita del próximo verano está prácticamente asegurada. “Ahora, sólo faltan que se celebren. Estoy atenta a todas las informaciones que nos llegan desde Japón, por supuesto, pero siempre lo he dicho, no quiero descentrarme. Me limito a seguir entrenando día a día lo mejor que puedo. Sólo cabe esperar la crisis sanitaria remita y nos permita cumplir nuestro gran sueño, el objetivo por el que tanto hemos trabajado”, concluye la judoca alicantina.
Salvador Cases, a quitarse la espina del Europeo sub-23
El segundo deportista FER que tomará parte en este Campeonato de Europa absoluto de judo en Praga será Salva Cases. El judoca alicantino, de 22 años, viene de competir hace apenas 8 días en el Europeo sub-23, donde no pudo pasar de la novena plaza. Tras ganar el primer combate, cayó en el segundo emparejamiento, en los octavos de final, ante un rival ruso. Tras haber asumido esta decepción, Cases viajará a la República checa más animado y con la convicción de que, si el sorteo le es propicio, puede soñar con plantarse en unos octavos o, incluso, en unos cuartos de final.