La crisis generada por el covid-19 y el consecuente periodo de confinamiento fomentan el ingenio. Además, alimentan valores tan admirables como la generosidad o la solidaridad. Hace pocos días, el pasado viernes 11 de abril, el alemán Jan Frodeno, campeón olímpico de triatlón en los Juegos de Pekín 2008, protagonizó un mayúsculo reto al completar, en su domicilio de Girona, un Ironman (3,8 km de natación, en una pequeña piscina; 180 km de ciclismo, sobre un rodillo; y un maratón, en una cinta de correr) en poco más de ocho horas y media. El desafío tuvo fines benéficos y buscaba recaudar fondos en la lucha contra el coronavirus.
Alentado por el hito firmado por Frodeno, el paratriatleta FER Héctor Catalá, campeón del mundo en 2019 en la categoría PTV1, se enfrenta este próximo sábado, día 25 de abril, a un Half Ironman (1,9 km de natación, 90 km de ciclismo y 21 km de carrera a pie). Hablamos con el deportista de Serra para que nos detalle los motivos que le llevan a embarcarse en esta aventura tan singular.
Cada vez que consigo un éxito deportivo, recibo mucho de mi pueblo, Serra, y de la sociedad. Las muestras de cariño y apoyo son conmovedoras. Siempre he pensado que devolver todo esto era casi imposible. Sin embargo, cuando hace casi dos meses el coronavirus irrumpió en nuestras vidas, y vi que muchas personas y colectivos, en la medida de sus posibilidades, se volcaban en luchar contra esta pandemia, pensé en aportar mi granito de arena.
Sin duda. Me pareció una idea brillante. Al final y al cabo, lo mejor que sabe hacer un deportista es practicar su modalidad. En mi caso, dar brazadas, pedalear y correr. Voy a utilizar mi oficio como el pretexto para contribuir a una buena causa. Ya digo, el reto de Frodeno me sirvió como inspiración. Además, en mi caso, voy a ofrecerlo en directo para que, a ser posible, la gente que tenga interés o curiosidad pueda conectarse y olvidarse durante unas horas de esta crisis que nos está afectando.
Por supuesto. En última instancia, el fin de todo esto es contribuir a que esta pandemia del covid-19 desaparezca de nuestras vidas lo antes posible. Para ello, vamos a recaudar fondos para la compra de Equipos de Protección Individual (EPIs). Somos conscientes de nuestra modestia. Por tanto, vamos a centrar nuestros esfuerzos en las poblaciones de Serra, mi localidad natal, y de Bétera, donde entreno y donde radica mi actual club, el CEA Bétera.
Gracias a la ayuda de mucha gente que se interesó por mi situación, he conseguido una piscina desmontable de 3 metros de diámetro que ha entrado justo en la planta baja de la casa de mis padres. Atado a una cuerda a la cintura, puedo nadar en estático y recuperar esa ansiada sensación de tener contacto con el agua. El rodillo para el tramo de bici y la cinta de correr estarán juntas en la misma dependencia.
Pues no. Y esto lo sabe poca gente. Antes de empezar en el paratriatlón, cometí la locura de realizar un Half Ironman en Antella. Fue en 2012, el mismo año en que corrí el Maratón de Valencia.
Amigos personales y compañeros de entrenamiento van a tener una participación directa. También, desde Galicia, mi guía, Gustavo Rodríguez. Estamos contactando con grandes triatletas españoles, como Roberto Sánchez, Antonio Serrat o los hermanos González, Alberto e Ignacio. También intervendrán históricos paralímpicos valencianos como Ricardo Ten o David Casinos. Y no perdemos la esperanza de contar con la presencia de Mario Mola, Alberto Contador o el propio Frodeno. También nos acompañarán médicos, que nos darán todo tipo de consejos. O representantes de diversos sectores para que nos expliquen cómo les ha afectado esta crisis.