Sobre ruedas y en un velódromo. Así llega el primer gran evento deportivo internacional del recién estrenado 2020. Del 30 de enero al 2 de febrero, la ciudad de Milton, en Canadá, acoge una nueva edición del Campeonato del Mundo de ciclismo adaptado en pista, un evento con un simbolismo y una relevancia muy especiales dada la proximidad de los Juegos Paralímpicos de Tokio. El torneo mundialista se presenta como un ensayo perfecto a tan sólo medio año de la grandiosa cita en la capital nipona.
El Proyecto FER tendrá una doble representación en el velódromo canadiense. Por una parte, Ricardo Ten. El longevo e incomparable deportista valenciano, cuya participación en Tokio no ofrece ninguna duda, afronta todo un desafío: superar la rutilante actuación firmada en el Mundial del pasado año en Holanda, donde acumuló dos oros, un bronce y un récord del mundo. Por otra, Maurice Eckhard, otro ilustre veterano que ya ha disputado cuatro Juegos Paralímpicos. Su presencia en Tokio 2020 no está tan clara. Maurice, sin embargo, no se rinde y se muestra esperanzado en sus posibilidades.
Ricardo Ten: “Por qué no pensar que puedo mejorar lo logrado en 2019”
Por supuesto, no es fácil, pero voy con muy buenas sensaciones. Me veo un punto por encima de la temporada anterior. Falta por comprobar el estado de los rivales. Por tanto, por qué no pensar en hacer un pleno de podios en las cuatro pruebas que voy a disputar: persecución individual de 3 km, 1 km, el scratch y el ómnium.
Es cierto que ya no soy un desconocido. Ya no puedo aferrarme al factor sorpresa como en los dos anteriores años. No obstante, ello no me genera una presión añadida. Esté más o menos vigilado, sea o no sea el rival al que todos quieren superar, para ganar, hay que ser el mejor y ofrecer una gran versión.
Claro que es un Campeonato del Mundo muy especial. Faltan sólo siete meses para que llegue Tokio 2020. Me lo tomo como un examen muy fiable de cara a los Juegos. Hay que empezar a marcar terreno y hay que postularse de cara a Tokio.
Maurice Eckhard: “Sigo pensando que estaré en los Juegos de Tokio”
Es cierto que, desde hace unos años, mi fuerte no es tanto el velódromo como la ruta. No obstante, estamos en año olímpico, hay mucho en juego, tanto en lo personal como en lo colectivo, y afronto este Mundial de Canadá con la máxima de las ilusiones y motivaciones.
Disputaré la persecución individual de 3 km, el km, el scratch y el ómnium. Como es habitual, centro mis principales opciones en la persecución de 3 km. Estaría satisfecho si logro acabar entre los 8 primeros.
Sí. No será fácil. Hay que esperar a que se celebre la temporada de ruta y a que concluya el Mundial en Bélgica durante el próximo mes de mayo. Reconozco que no lo tengo tan claro como en otras ediciones, pero sigo siendo optimista y continúo pensando que estaré en Tokio.