El tenis de mesa en el Proyecto FER sigue representado por Alberto Lillo y a Marc Gutiérrez. Tras un intenso 2019, los dos jóvenes palistas alicantinos se disponen a afrontar sendas temporadas muy especiales. De las que pueden marcar puntos de inflexión. Alberto, de 19 años, ya dejó atrás su etapa junior. Aunque, por edad, todavía puede competir en categorías inferiores (sub-23 en España, sub-21 en Europa), el alicantino ya se siente como un absoluto más. Sólo así, sin complejos y con personalidad, se puede aspirar, con más garantías, al anhelado salto de calidad. Mientras, Marc, quien alcanzará la mayoría de edad en septiembre, concluye su paso por la etapa junior durante este año. Sin, precisamente, Alberto como uno de sus principales rivales, el palista de Bigastro se perfila como el principal favorito en los torneos nacionales y una de las grandes esperanzas del tenis de mesa español en las competiciones internacionales. A pocas jornadas de que el calendario empiece a ofrecer grandes citas sin tregua, éstas son sus impresiones.
Alberto Lillo: “Noto que crezco y me encuentro en un gran momento”
Lo afronto con la máxima de las ambiciones e ilusiones. A pesar de que, durante las últimas semanas, he sufrido un problema muscular, creo que llego en buenas condiciones y aspiro a medalla.
Claro que hay diferencia. Además, hemos de considerar que seré de los participantes más jóvenes (en Europa, soy sub-21 de primer año). Pero si alcanzó mi máximo nivel y ofrezco mi mejor versión, puedo colarme, al igual que en el Europeo junior del pasado año, entre los 16 primeros.
Estoy creciendo y mejorando. Lo noto. De hecho, me encuentro en el mejor momento de mi trayectoria. Ello me transmite una gran ilusión y mucha confianza de cara al futuro.
Marc Gutiérrez: “El salto de calidad pasa por mejorar en el apartado físico”
Sí, mis principales objetivos de este año son tres eventos. El Torneo Estatal juvenil, previsto a finales de febrero, el Campeonato de España juvenil, en junio, y el Europeo de categoría, que se celebrará en julio y en el que me gustaría acabar entre los 8 primeros.
No puedo evitar que, en el Campeonato de España juvenil, se me considere uno de los favoritos. Sobre todo, porque soy juvenil de último año y, por tanto, seré de los participantes más veteranos. Lo asumo con naturalidad. Con respecto al Campeonato de Europa, no quiero anticiparme. Lo normal es que sea uno de los seleccionados, pero todavía hay muchos meses por delante. Hay que ser cautos y esperar.
En 2020, el salto de calidad pasa, principalmente, por mejorar el aspecto físico y táctico. Son las facetas en las que más diferencias aprecio cuando me enfrento a asiáticos y a los mejores europeos en eventos internacionales.