Medallas de oro en los Campeonatos de España absolutos. Actuaciones clave en la obtención de pasaportes olímpicos. Las mejores prestaciones en los grandes eventos internacionales… La gimnasia española, tanto la artística como la rítmica, habla valenciano. En concreto, el valenciano del Proyecto FER. Históricamente, la Comunitat Valenciana ha sido un terreno fértil en este deporte. Su productividad se plasmó, de nuevo, durante un 2019 más que fructífero. Tal pujanza queda representada por, entre otros, deportistas de tanto nivel como Néstor Abad, Polina Berezina, Noa Ros y María Añó, cuatro componentes del Proyecto FER.
Néstor Abad, natural de Alcoi y de 26 años, se confirma como el gran referente de la gimnasia artística española del momento. No sólo porque ganó, con tremenda autoridad, el Nacional absoluto, disputado en Valencia a principios de julio. No sólo por liderar la clasificación del equipo masculino español (undécimo en el Campeonato del Mundo disputado en Stuttgart) para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El deportista de Alcoi, además, se convirtió, por segundo año consecutivo, en uno de los 24 gimnastas que disputó la final del all around. No estuvo tan brillante como en Doha 2018, donde acabó undécimo. En Stuttgart, ocupó la 22ª plaza. La feliz noticia de su segunda paternidad, recibida momentos antes de iniciar la final, le emocionó y le descentró.
De esta forma, Néstor volverá a ser olímpico. El gimnasta de Alcoi sí estuvo en Río 2016, pero en el torneo individual. En Tokio, aspira a repetir lo alcanzado en los dos últimos Mundiales, ser uno de los 24 finalistas en el all around, logró que no pudo conseguir hace 4 años en Brasil.
Por lo que respecta a la rítmica, también la Comunitat Valenciana marcó la pauta en 2019. Además, con reparto de protagonismo, con un exquisito triunvirato. Por orden puramente cronológico, y ciñéndonos a tres eventos, la primera de las deportistas en brillar fue María Añó. La joven gimnasta de Benicarló, de 17 años, firmó un magnífico Campeonato de Europa en Bakú. Entre otros hitos, alcanzó una notable 16ª plaza en el all around o concurso completo, y rozó la presencia en la final del ejercicio de mazas, donde obtuvo la décima puntuación (acceden a la final las 8 mejores en la jornada clasificatoria).
Precisamente, en el Campeonato de Europa, el descarte de última hora fue Noa Ros. A pesar de que inicialmente había sido una de las seleccionadas, la gimnasta de Coves de Vinromà se vio perjudicada por una lesión sufrida semanas antes del certamen continental. No obstante, Noa exhibió una madurez y una personalidad admirables. No se derrumbó y, sólo un mes después, se proclamó campeona de España en categoría absoluta honor.
Por último, la tercera gran protagonista ha sido Polina Berezina, quien ofreció su mejor versión y un enorme salto de calidad en el Campeonato del Mundo de Bakú. Tanto, que llegó a la gran final del concurso individual, en la que ocupó la 22ª plaza. No pudo lograr uno de los 16 billetes que concedían la clasificación olímpica automática, pero sí reactivó la esperanza de la rítmica española de estar en Tokio. El desafío se retomará en abril