Como recompensa a la evolución y a la regularidad mostradas durante los dos últimos años, Lidón Muñoz del Campo empieza a ser asidua en los grandes eventos internacionales. La nadadora castellonense, de 24 años, ya sabe lo que es competir en Juegos Mediterráneos, y en Campeonatos de Europa y en Campeonatos del Mundo, tanto de piscina corta como de pileta larga. Ahora, como no puede ser de otra manera, aspira a personarse en el destino final, en el escenario soñado, en la meta anhelada: en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Aunque es consciente de la enorme dificultad del reto, la deportista FER se muestra esperanzada. Los méritos, los resultados y las marcas acumuladas durante las últimas temporadas le permiten ser optimista. Lidón está más preparada y concienciada que nunca para seguir arañándole centésimas al cronómetro. Porque, precisamente, unas centésimas (insignificantes en la vida real, decisivas en la natación) son las que pueden abrirle o cerrarle la puerta olímpica.
En pocos días, del 13 al 15 de diciembre, Lidón Muñoz dispone de la primera oportunidad para obtener el pasaporte que le permita viajar a Tokio. Será en la Ámsterdam Swim Cup, evento que se disputa en la capital holandesa. “En efecto, esta competición es la primera opción de conseguir las mínimas olímpicas. Si la logro y, posteriormente, soy la primera nadadora nacional en el Campeonato de España absoluto Open de primavera del mes de abril, en ese momento, ya podría decir que soy olímpica. El problema es conseguir esos registros internacionales exigidos. En los 50m libre, la marca requerida es 24,77. Yo tengo 24,82. Y en los 100m libre, el crono exigido es 54,38. Yo tengo 54,48. Es decir, en ambos casos, estamos hablando de tiempos durísimos; pero, de verdad, no los veo inalcanzables. Como siempre digo, sigo pensando que aún no he llegado a mi techo. Sobre todo, me veo con posibilidades en los 50m libre”, comenta la nadadora del Proyecto FER.
En el caso hipotético de que Lidón no aproveche esta primera opción que se le presenta en Ámsterdam, la deportista castellonense todavía dispone de otras dos oportunidades: el propio Campeonato de España absoluto Open de primavera del mes de abril, y el Campeonato de Europa, previsto en Budapest del 11 al 17 de mayo. En la actualidad, la nadadora FER se encuentra muy rodada. Durante los meses de octubre y noviembre, ha disputado dos pruebas de la International Swimming, la Liga Internacional de Natación, competición de reciente creación y que ha celebrado diversas jornadas durante estos últimos meses. Y, sobre todo, exhibió un espectacular momento de forma en el Campeonato de España de piscina corta en Gijón, evento desarrollado durante el pasado mes de noviembre y en el que la castellonense logró 3 oros y 4 récords de España.
La presencia de Lidón en la Liga Internacional de Natación, donde compite con el Aqua Centurions de Roma, resulta tan simbólica como significativa. Al margen de la castellonense, sólo tres mujeres españolas más (las consagradas Mireia Belmonte y Jessica Vall, y la joven Alba Vázquez) han participado en este certamen. En todo caso, la deportista FER no se considera una referencia de la natación española. “Solo creo que soy una nadadora que he crecido mucho en los últimos años desde la humildad y la capacidad de sacrificio (Lidón compagina el máximo nivel deportivo con los estudios del Grado en Medicina). No quiero perder la perspectiva. He progresado y he madurado, claro, pero no quiero caer en la autocomplacencia ni pensar que está todo hecho. Cometería un error”, concluye la deportista castellonense. En pocos días, del 13 al 15 de diciembre, afronta la primera oportunidad de asegurarse virtualmente su presencia en Tokio. Si lo consigue, no será un logro casual. Todo lo contario.