Sin puente para el Proyecto FER. Por mucho que el calendario ofrezca un largo fin de semana, la actividad deportiva no descansa. Es más, la agenda de las próximas jornadas propone determinados eventos de la máxima relevancia. En algún caso, más que relevantes, decisivos y vitales. Son competiciones a cara o cruz. Un buen ejemplo es el Grand Prix final de taekwondo, certamen que se celebra en Moscú y que reúne a los 16 mejores del mundo en cada categoría de peso. Es el último torneo puntuable de cara a los Juegos de Tokio 2020. Su valor es doble. El deportista FER Raúl Martínez dirime en la capital rusa su clasificación olímpica. Por desgracia, el ilicitano no pudo brillar ni en el Grand Prix de Bulgaria, en octubre, ni en el Europeo de pesos olímpicos en Italia, en noviembre. Aunque estos dos deslices le han penalizado, Raúl sigue dependiendo de sí mismo. Con todo, está obligado a llegar lejos (cuanto menos, a las semifinales) y, sobre todo, a hacerlo mejor que sus dos principales rivales por el ansiado pasaporte: un egipcio y un noruego. Para el viernes, están previstos los cruces de octavos y cuartos de final. Para el sábado, los 4 supervivientes del viernes están citados para las semifinales y para la hipotética final.
Si a la conclusión de este Grand Prix final en Moscú, Raúl se convierte en uno de los 5 mejores del ranking olímpico en su categoría de peso (menos 80 kg), el taekwondista ilicitano cumplirá su sueño de competir en Tokio el próximo verano. Por contra, si, una vez repartida la puntuación de Moscú, Raúl no figura entre los cinco primeros de su peso, y los españoles Jesús Tortosa (menos de 58 kg) y Javier Pérez Polo (menos de 68 kg) sí están entre los elegidos, el deportista FER no tendrá ninguna opción de ir a los Juegos. Todavía hay un tercer escenario. Si Raúl no acaba entre los 5 primeros y sólo hay un español, sería Jesús Tortosa, directamente clasificado para Tokio, el ilicitano podría ser seleccionado para ir al Preolímpico en 2020 (en este caso, la Federación sólo puede elegir a un taekwondista español para el Preolímpico).
Mientras tanto, en Japón, continúa celebrándose el Campeonato del Mundo de balonmano femenino. La selección española, con las deportistas FER Silvia Navarro y Lara González en sus filas, está describiendo, de momento, una trayectoria impecable. De momento, cuatro partidos, cuatro victorias. Este viernes, cierra la primera fase del Mundial ante Montenegro, un rival duro y complicado. Si las guerreras son capaces de conseguir un pleno de triunfos (cinco de cinco), accederían a la segunda etapa del torneo en condiciones muy favorables (recordemos que, de cara a esa segunda liguilla, se arrastran los resultados obtenidos hasta la fecha). Es decir, una victoria ante Montenegro no sólo les clasificaba virtualmente para el Preolímpico; además, les acercaba a las semifinales y les permitía seguir soñando con proclamarse campeonas y obtener el billete olímpico de forma automática.
Además, tras la tremenda decepción sufrida el pasado verano con la no clasificación para los Juegos de Tokio, la selección española de rugby 7 vuelve a escena para adentrarse en una nueva edición del prestigioso circuito internacional de las Series Mundiales, un torneo formado por 10 jornadas y cuyo primer capítulo se desarrolla este fin de semana en Dubái. El deportista de Godella, pero afincado en Alicante, Javier Mario Carrión continúa siendo pieza básica en el combinado nacional.
Ya en territorio nacional, el taekwondo ofrece el Campeonato de España por clubes, evento que se celebra en Alicante y en el que van a participar ocho componentes del Proyecto FER: las hermanas Palmer (Blanca y Alba), Lorena Cabel, Palmira Tatay, Cheyenne Brito, Hugo Arillo, Javier Chicote e Iván Soriano. En mayor o menor medida, todos tienen opciones de ascender al podio. Por último, la joven judoca alicantina Adriana Rodríguez Salvador viaja hasta Pamplona, escenario de una nueva Copa de España en categoría cadete.