Tres de cuatro. Y poco faltó para el pleno. Aunque no era un fin de semana especialmente denso en competiciones (algo habitual a estas alturas del año), sí ha sido un capítulo plagado de buenas noticias. Algunas, las vinculadas a las artes marciales, han confirmado a sus protagonistas como grandes activos. Sobre todo, de cara al futuro. Sus trayectorias invitan a la ilusión. Como invita a la ilusión y al optimismo el inicio del Campeonato del Mundo de balonmano femenino, evento que se celebra en Japón desde el pasado sábado. El arranque firmado por la selección española, en cuyas filas se encuentran las deportistas FER Silvia Navarro y Lara González, ha resultado fulgurante. Dos encuentros, dos victorias. Dos grandes triunfos ante rivales tan poderosos como Rumania y Hungría. Dos resultados que sitúan, virtualmente, a Las Guerreras en la segunda fase (otra liguilla conocida como la Main Round) y en condiciones ventajosas.
El combinado nacional descansa este lunes. Mañana martes, se enfrentará a Kazajistán, partido teóricamente sencillo. Y el miércoles, a Senegal, otro rival netamente inferior. Cerrará la primera fase el viernes, ante Montenegro, un contrincante mucho más temible. Si fuera capaz de hacer un pleno de victorias, se aseguraba prácticamente un billete para el Preolímpico (lo consiguen las siete primeras clasificadas) y accedería a la siguiente etapa del Mundial, la Main Round, con serias opciones de alcanzar las semifinales. En cualquier caso, el nivel exhibido por la selección española durante los dos encuentros disputados durante este fin de semana no se recordaba desde hace mucho tiempo.
Con respecto a las artes marciales, dos representantes del Proyecto FER certificaron que son dos valores seguros. No infalibles, condición casi utópica en el deporte, pero sí muy fiables. En taekwondo, Hugo Arillo, que cumplirá los 18 años en febrero, logró la medalla de bronce en el Campeonato de Europa junior de pesos olímpicos, certamen de nueva creación y que ha celebrado su primera edición durante este pasado fin de semana en Irlanda. El joven deportista ilicitano (categoría menos de 63 kg) ganó sus dos primeros combates y sólo cedió en las semifinales ante un oponente húngaro, mucho más alto y poderoso que Hugo. De esta forma, Arillo repite el resultado alcanzado en el Campeonato de Europa junior oficial (el que se disputó durante el mes de octubre en Marina d’Or) y confirma que es una de las grandes esperanzas de futuro del taekwondo de la Comunitat Valenciana. Hugo se perfila como uno de los sucesores de, curiosamente, otro ilicitano, Raúl Martínez, quien este próximo fin de semana se juega, a una carta, su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
También Salvador Cases empieza a perfilarse como un proyecto de deportista muy interesante. El alicantino, de 20 años, se proclamaba el pasado sábado campeón de España absoluto de judo en menos 73 kg. Cases respondió con personalidad y madurez ante los pronósticos que le daban como favorito en la citada categoría de peso. Si las lesiones le respetan, promete dar un gran salto de calidad en 2020; sobre todo, en el Campeonato de Europa absoluto (principios de mayo, en Praga).
Faltó poco para el pleno de éxitos. Sebastián Mora rozó la medalla en la Copa del Mundo de ciclismo en pista disputada en Hong Kong. En la prueba olímpica de la madison, el castellonense y el su compañero, el balear Albert Torres, fueron quintos, de un total de 18 parejas. Una desgraciada caída de Albert, cuando faltaban pocas vueltas y la pareja española encabezaba la prueba, les privó del podio. No obstante, Mora cierra un curso muy satisfactorio. No sólo por los resultados conseguidos, que han sido muy buenos; sobre todo, por su haber cimentado su virtual clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio.