Desenlace feliz tras un año extremadamente complicado. Kim López se colgó ayer la medalla de plata en el lanzamiento de peso F12 (discapacidad visual) del Campeonato del Mundo de atletismo paralímpico en Dubái. Aunque los registros conseguidos durante el concurso no le complacieron por completo, el deportista de Silla pudo subir al podio y rubricar, de forma exitosa, un curso que se torció seriamente el pasado mes de abril, cuando el atleta FER sufrió una grave lesión en su rodilla izquierda. En su quinto evento mundialista, Kim ha sumado su séptima medalla, la tercera en la prueba de peso F12 (antes, sendos bronces en Doha 2015 y Londres 2017). Además, lo más importante: se ha garantizado su presencia en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, donde defenderá el oro conquistado en Río de Janeiro 2016. Tras este nuevo hito internacional, éstas son sus reflexiones.
Estoy contento. Obviamente, soy exigente y ambicioso, y esperaba hacer un mejor concurso y lograr mejores marcas. En todo caso, sólo yo y mi gente más cercana sabemos lo tremendamente difícil y complicado que ha sido este año desde que me lesioné la rodilla en abril. Por tanto, poniendo todos los elementos en la balanza, este premio en Dubái es satisfactorio.
No sabría decirte una razón concreta. Desde luego, no entré en la competición en ningún momento. No me sentí cómodo plenamente en ningún momento. Y es curioso, porque en el calentamiento hice tiros cercanos a los 16,50m. No sé si fueron los nervios, el no haber descansado todo lo que debía, un poco de todo…
Paso a paso. Hay que tener en cuenta que voy a seguir conviviendo con las limitaciones que me supone la lesión en la rodilla derecha. Ese condicionante no va a desaparecer. Intuyo un año duro y complicado, pero apasionante e ilusionante. Espero llegar a Tokio mejor que he llegado a Dubái y, sobre todo, deseo que en Tokio dé mi auténtico nivel y talla en el momento de la verdad, en el momento de la competición. El oro, como ayer en Dubái, estará muy caro (de hecho, el ucraniano Danyliuk hizo récord mundial, 16,69m), pero no lo veo inalcanzable.
Por supuesto. Es un evento del máximo nivel y será una referencia o un termómetro muy interesante de cara a Tokio. Además, me mediré al ucraniano que me ganó ayer y que, actualmente, es mi principal rival de cara a los Juegos Paralímpicos.
Voy a seguir conviviendo con la lesión de rodilla. Intuyo un año duro y complicado, pero apasionante e ilusionante
Kim López