Hace justo una semana, el jueves 17 de octubre, Sonia Pereira aterrizó en Santiago de Chile con motivo del Campeonato del Mundo cadete, junior (su categoría) y sub-21 de karate, certamen que hoy empieza. En ese momento, la deportista FER no podía imaginar la experiencia que iba a vivir. Al tiempo que la expedición española, formada por 33 componentes, llegaba a su destino, en Chile se inició un estallido social sin precedentes. Los disturbios y las manifestaciones, especialmente intensas y violentas durante el pasado fin de semana, ya han dejado, incluso, hasta 13 fallecidos. La gravedad de la situación se refleja en el toque de queda (la prohibición de circular libremente por las calles de una ciudad, sobre todo en horario nocturno) decretado e instaurado por el gobierno chileno. Por todo ello, el equipo nacional apenas ha pisado las calles de Santiago de Chile desde su llegada al país sudamericano.
“Dentro de lo que cabe, estamos bien. Un poco asustados, la verdad, pero lo llevamos bastante bien. Felizmente, nuestro hotel se encuentra relativamente lejos del epicentro de los incidentes, en una zona más tranquila. Lo más grave se desató nada más llegar nosotros, durante el fin de semana. Lo vimos por televisión y, la verdad, resultó bastante impresionante. Nos impactó. Por fortuna, parece que la tensión se va suavizando. De hecho, nos comentan que el Campeonato no peligra y se va a celebrar”, comenta Sonia Pereira, quien competirá este próximo viernes, 25 de noviembre. Sonia, además, cuenta con el apoyo de su padre, José Luis, también presente en la capital chilena. “Él llegó el lunes. Su hotel está cerca del mío. Nos vemos todos los días. Es un gran apoyo”, expresa la joven karateca de Ribarroja del Turia.
Como no podía ser de otra manera, todos los acontecimientos que están sucediendo en Chile afectan al día a día de la delegación española. “Todavía no conocemos el pabellón en el que competiremos Nos preparamos en lugares rarísimos. Casi todos nuestros entrenamientos son dentro del hotel. En algún salón, en las habitaciones, en las terrazas y hasta en el parking. De vez en cuando, nos ejercitamos en un patio exterior. Además, el toque de queda, que se inicia a las 7 de la tarde y no termina hasta las 6 de la mañana, también afecta a nuestra alimentación. No cenamos en el restaurante del hotel, sino en nuestras habitaciones, porque los trabajadores se van a sus casas antes de las 7 de la tarde. Y muchas veces, cenamos lo que nos compran los responsables de la Federación”, explica la deportista FER, quien alcanzará la mayoría de edad durante el mes de diciembre.
A pesar de esta odisea, Sonia Pereira se encuentra motivada y convencida de que puede hacerlo muy bien. La joven karateka de Ribarroja del Turia cierra, con este Campeonato del Mundo, su etapa como junior, categoría de la que desea despedirse a lo grande. “Desde luego, todo lo que estoy viviendo esta semana nunca lo olvidaré. Pero espero que Chile quede siempre en mi memoria por un éxito deportivo y no por haber asistido a una histórica revuelta social”, concluye Sonia. Su anhelo se pone a prueba este viernes.