Llegó el momento. En pocos días, el sábado 26 de octubre, se desvelará si Lola Riera y la selección femenina de hockey hierba se clasifican para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Todo va a ser muy rápido. Casi un suspiro. Se va a resolver en apenas 24 horas. Además, todo va a ser muy simple. El deseado pasaporte corresponderá al ganador del emparejamiento entre España y Corea. El primer partido se jugará el viernes 25; el segundo y definitivo, el sábado 26. Y todo ocurrirá en Valencia. Una vez más, la célebre pista azul del Polideportivo Virgen del Carmen Beteró está preparada para convertirse en un escenario talismán que impulse al combinado nacional hacia los soñados Juegos Olímpicos de Tokio. En principio, las redsticks son claras favoritas. Los bronces alcanzados en los dos últimos grandes eventos internacionales (en el Mundial 2018 de Inglaterra, en el Europeo 2019 de Bélgica) así lo atestiguan. Pero una eliminatoria a doble partido siempre entraña un riesgo. A pocas jornadas del gran desafío, éstas son las palabras de la deportista FER Lola Riera.
Así es. Podríamos decir que es un partido de 120 minutos. 60, la mitad, se jugarán el viernes; y los otros 60, el sábado. Tras el segundo encuentro, quién haya sumado más goles entre los dos partidos, viajará a Tokio. Si hay empate, se resolverá a muerte súbita, en los shoot outs.
Yo me limitaría a decir que estamos mejor situadas en el ranking o clasificación internacional, porque en este tipo de eliminatorias no hay claros favoritos. Hay que ser muy cautas y respetuosas.
Sinceramente, no me acaba de gustar. Te juegas el trabajo de muchos años y, ni más ni menos, que la clasificación para los Juegos Olímpicos, en un fin de semana. Y todo viene motivado por el discutible reparto de plazas entre continentes. No se puede comparar el nivel entre otro continente y el nuestro, el europeo. Por ejemplo, en el Campeonato de Europa de este año, sólo había un billete olímpico, para el campeón. Pues bien, recuerdo que las tres seleccione medallistas en el Mundial 2018 fueron europeas…
Nos enfrentamos a ellas en los Juegos Olímpicos de Río y les ganamos. El estilo asiático es distinto y peculiar. Tendremos que estar atentas, sobre todo, a su velocidad.
Estamos, sin duda, en un buen momento. Llevamos trabajando juntas mucho tiempo y tenemos una cierta experiencia. Todo ello se refleja en el juego y la capacidad para resolver situaciones difíciles en los partidos. Humildemente, creo que nos merecemos estar en Tokio, pero tendremos que alcanzar nuestra mejor versión ante Corea.
Por supuesto. Para mí, jugar en Valencia es un orgullo. Además, creo que toda la selección se encuentra muy cómoda en esta ciudad. Si, además, nos jugamos en mi tierra el pase a unos Juegos, es fácil imaginar mi emoción durante estos días.