Turno, de nuevo, para las “redsticks”. Un mes y medio después de adjudicarse en Valencia las Women’s Series Finals y, por tanto, de dar un paso de gigante hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la selección española femenina de hockey hierba vuelve a la acción. En este caso, para disputar el Campeonato de Europa (16-25 de agosto, en Bélgica). El certamen continental constituye la primera oportunidad de lograr la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Tokio. La opción, sin embargo, se presenta extremadamente complicada. Sólo el campeón obtiene ese único y preciado billete. Aunque el combinado nacional sabe que su gran momento llegará en la eliminatoria decisiva de octubre, que casi seguro será en España y en Valencia, las redsticks acuden a Bélgica, sede del Europeo, dispuestas a seguir creciendo y a certificar que el bronce mundialista del pasado año no fue ninguna casualidad. A cuatro de días de iniciar su quinto Campeonato de Europa con la selección española, la deportista FER Lola Riera nos atiende.
Con muchas ganas de demostrar que seguimos creciendo. Somos conscientes de que ser campeonas de Europa y lograr el único pasaporte directo para los Juegos de Tokio 2020 es tremendamente complicado. El nivel es altísimo. Solo hay que recordar que el podio del Mundial de 2018 fue copado por equipos europeos: Holanda, Irlanda y España. Pero sí queremos confirmar que somos competitivas y podemos tutear a cualquiera.
Participan 8 selecciones, distribuidas en dos grupos de 4. Nosotras compartimos grupo con Holanda, Bélgica y Rusia. Tenemos que quedar entre las dos primeras para acceder a las semifinales. Para ello, tendremos que ganar a las campeonas del mundo, Holanda, o a las anfitrionas, Bélgica. El reto es durísimo.
Así es. Ya han pasado muchos años. Cuando más cerca estuvimos de las medallas fue en 2011 y 2015. En ambos Europeos, alcanzamos las semifinales, pero perdimos tanto las semis como el partido por el bronce. Al final, fuimos cuartas. Reitero, vamos con mucha ambición y con el objetivo de demostrar que la tercera plaza en el Mundial del pasado año no fue un espejismo.
No. Una cosa es jugar sin tanta presión y sabiendo que tenemos ese comodín en octubre, y otra, que esa carta de la que disponemos nos pueda llevar a la relajación. Un Campeonato de Europa se afronta con la máxima de las concentraciones o ambiciones. Es más, es casi seguro que ese emparejamiento decisivo para ir a Tokio será en España. Es casi seguro, pero no es del todo seguro. La manera de garantizárnoslo es haciéndolo bien en este Europeo y sumar nuevos puntos de cara al ranking mundial.
Percibo que soy una de las veteranas… (risas). La verdad es que ya llevo unos años y unos cuantos torneos con la selección, pero este equipo funciona como conjunto, como bloque. Ése es nuestro gran secreto en los últimos años, el trabajar todas en la misma dirección. Eso sí, espero aportar mi experiencia en momentos especialmente clave de ciertos partidos y a la hora de ayudar a las compañeras más jóvenes.