Por razones obvias, el vóley playa es uno de los deportes con más actividad a estas alturas del año. Desde mayo hasta septiembre, la propuesta es trepidante. Y en año preolímpico, más todavía. Aunque cada semana se celebra un torneo del circuito internacional, un Campeonato del Mundo siempre es una cita muy significativa. Un Mundial, evento de periodicidad bianual en el vóley playa, conlleva un simbolismo especial. Sobre todo, por la gran cantidad de puntos que reparte. En breve, a partir del 28 de junio y hasta el 7 de julio, se disputa en Hamburgo una nueva edición del certamen universal. Sobre la arena de la ciudad alemana, competirán las grandes estrellas internacionales de la especialidad. Entre ellos, cómo no, los deportistas del Proyecto FER Liliana Fernández y Pablo Herrera.
Liliana: “Estamos en progresión; tenemos buenas sensaciones”
He jugado tres Mundiales. Todos ellos, formando pareja con Elsa Baquerizo. Y en los tres (Roma 2011, Polonia 2013 y Holanda 2015), he acabado novena. De momento, en los Campeonatos del Mundo, me pasa lo mismo que en los Juegos Olímpicos: no hay forma de superar la frontera de los octavos de final. Por tanto, este año, ya toca.
Realmente, no. Aunque todo el montaje que rodea al evento sí es especial, no hay una predisposición distinta por ser un Mundial. Eso sí, hay una mayor motivación por los puntos o recompensa que reparte este certamen. Llegar lejos en un Mundial te da un gran empujón en la clasificación para los Juegos Olímpicos. Y ganarlo equivale a adjudicarte dos World Tour 4 Estrellas.
Yo utilizaría este titular: “estamos en progresión”. Es cierto que llevamos 5 torneos y que solo hemos llegado a los cuartos de final en el primero de ellos, el celebrado en Holanda a principios de año. No estamos ni nerviosas ni intranquilas. Ya sabemos que los cursos preolímpicos son durísimos; sobre todo, porque Estados Unidos y Brasil tienen muchas parejas y con un nivel descomunal. Pero tenemos buenas sensaciones y somos optimistas.
Pablo Herrera: “Queremos lograr el billete olímpico de forma directa”
Así es. Llevo disputados ocho Mundiales y he acabado quinto en siete de ellos. Es, sin duda, una buena posición, pero claro, nos gustaría dar un saltito y pisar podio. Lo que ocurre es que el nivel es altísimo.
No hay grandes diferencias, la verdad. Sí que es cierto que un Mundial puntúa mucho más de cara a la clasificación olímpica. Esta es la razón por la que hay que afrontarlo con la máxima motivación.
Sí, de momento, el balance del año 2019 es muy positivo. Hemos subido al podio en dos ocasiones y hemos acabado quintos en otros dos torneos. Precisamente, la peor actuación ha llegado hace pocos días, en el World Tour 4 Estrellas de Polonia. Aunque todavía es pronto, ahora estamos entre los 10 primeros del ranking olímpico. Pensamos que lograremos el pase a Tokio de forma directa y sin necesidad de preolímpicos.
Llegar lejos en un Mundial te da un gran empujón en la clasificación para los Juegos Olímpicos
Liliana Fernández