Con solo 3 meses de vida, a Marina Lázaro ya la sumergían en el agua de una piscina. Con tal precocidad, no es de extrañar, por tanto, que la natación forme parte de la vida de esta deportista FER, una de las novedades de la edición de 2018. Hay, además, una poderosa razón familiar: “hasta tres tías mías fueron nadadoras. Incluso, alguna de ellas participó en algún Campeonato de España absoluto”, apunta Marina, nacida en Elda y que en octubre alcanzará los 15 años. Aunque todavía es muy joven y aún ha de moldear su perfil en la piscina, la alicantina es el ejemplo de nadadora total y completa. Eso sí, mientras Lidón Muñoz del Campo, la gran abanderada de la natación valenciana en la actualidad y también componente del Proyecto FER, despunta en pruebas rápidas y explosivas, Marina destaca en distancias más largas.
De hecho, sin ir más lejos, durante el último fin de semana de julio, Marina completó un excelente Campeonato de España de verano infantil, categoría de la que se ha despedido este año. La nadadora eldense se proclamó campeona de España en los 800m libres y obtuvo el bronce en los 100m braza. Meses antes, había sido segunda en el Campeonato de España en la distancia de 3000m, y alcanzó el oro en los 800m libres del Campeonato de España de invierno. “Si me preguntas por mis pruebas o estilos favoritos, te diré que me siento especialmente cómoda nadando los 800m libres y los 400m estilos. Soy de distancias largas”, explica Marina.
Apasionada y enamorada de la natación, “me quedo con el compañerismo que percibo y respiro en el día a día, así como con las relaciones de amistad que estableces, no solo con compañeros de club, también con rivales. Realmente, no hay nada que no me guste de mi deporte. Todo son ventajas, beneficios y aportaciones positivas; por ahora, no le encuentro ningún aspecto negativo”, comenta Marina Lázaro, integrante del Club Natación Tenis de Elche. A la hora de autoevaluarse, Marina se define como “una persona trabajadora y constante. En la piscina, creo que tengo una técnica bastante buena. Todo es mejorable; pero, para lo joven que soy, estoy bastante satisfecha de mi técnica y coordinación sobre el agua. Por contra, mi punto débil es la cabeza. Antes de las pruebas, tengo una cierta sensación de inseguridad. No obstante, es una sensación que, felizmente, va menguando”, comenta la deportista nacida en Elda.
Como tantos otros, jóvenes o mayores, sean o no sean nadadores, Marina tiene absolutamente idolatrados a Mireia Belmonte y a Michael Phelps. “Es alucinante lo que han conseguido o, en el caso de Mireia, siguen consiguiendo. Con lo dura y salvaje que esta disciplina, es impresionante”, exclama Marina. A partir de 2019, la nadadora de Elda se incorpora a la categoría junior. “De cara al próximo año, mi objetivo es intentar clasificarme para el Campeonato de Europa junior; pero, sobre todo, seguir creciendo y mejorando. Y seguir disfrutando cada día y en cada entrenamiento. Esto último es básico”, concluye Marina.