Los maillots y los trofeos acreditativos de sus éxitos empiezan a desbordarle. Bendito desorden. Es la consecuencia directa de sus múltiples éxitos. Cada carrera en la que compite se traduce en un podio, en un premio, en un reconocimiento. Lo raro es lo contrario. Lo realmente noticiable es que Juan Ayuso no reciba ningún galardón tras bajarse de la bicicleta y completar una prueba.
Camino de los 17 años, este joven deportista nacido en Barcelona, pero residente en Xàbia y formado deportivamente en la Comunitat Valenciana desde 2011, es uno de los valores emergentes y de mayor proyección del ciclismo español. Quienes bien le conocen no ahorran elogios y comentarios de admiración hacia su talento y condiciones.
Así se ha reflejado durante su triunfal etapa como cadete. Un bienio de ensueño y en el que ha ejercido una hegemonía incontestable. En 2017, en Ávila, logró el doblete en el Campeonato de España: oro en la contrarreloj, oro en la prueba en línea. En 2018, en Ourense, retuvo la corona nacional de la categoría en la crono.
Ávila y Ourense, sin embargo, son sólo dos de los muchos territorios conquistados por Juan Ayuso en los últimos años. El nuevo deportista del Proyecto FER también ha brillado a nivel internacional. Por ejemplo, en 2017, se adjudicó el maillot blanco que la acreditaba como el mejor cadete de primer año de la Vuelta a Portugal para cadetes. Y el pasado año, en 2018, se coronaba en la etapa reina del Tour de l’Ain, un prestigioso evento que cada año reúne en Francia a los mejores ciclistas cadetes del panorama internacional. En las carreteras del país vecino, Juan Ayuso certificó su condición de escalador.
Aunque el deportista afincado en Xàbia es un todo terreno, deslumbra de una forma especial en trazados exigentes y sinuosos. Cuando los recorridos miran para arriba. Cuando llegan las cuestas. De ahí que sus grandes ídolos sean Alberto Contador y Alejandro Valverde, si bien también se fija en otras estrellas, como Julian Alaphilippe. “El tiempo dirá qué tipo de corredor seré, pero en la actualidad destaco como contrarrelojista y como escalador”, comenta Juan.
La vinculación de Juan Ayuso con el ciclismo tiene un origen de lo más curioso. A principios de 2011, con 8 años, el nuevo componente del Proyecto FER empezaba a practicar el fútbol. Pero uno de sus mejores amigos, Mateo del Castillo, ya se montaba encima de una bicicleta con el Club Ciclista Jávea. Le animó a que lo probara. Juan accedió a la sugerencia de Mateo y, desde ese momento, el ciclismo se convirtió en un componente inseparable de su vida. Realmente, alguna razón genética ha debido de intervenir en tal idilio.
“Mi padre es cicloturista, algo influyó en mi apuesta por el ciclismo. De mi deporte, lo que más me gusta es la adrenalina y la tensión de la competición, y, aunque parezca paradójico, el sufrimiento en las carreras. Lo que menos, la disciplina del día a día. Hay momentos en que no te apetece entrenar, pero has de hacerlo. Los entrenos son sagrados”, comenta Juan. Ambicioso y ganador, el nuevo ciclista FER se plantea grandes objetivos para este año 2019: “subir al podio en el Campeonato de España junior, ya sea en la crono o en la prueba en línea, y acabar el Europeo de la categoría entre los 10 primeros”, concluye Juan.