“La lucha olímpica puede parecer brusca, violenta, pero es todo lo contrario. Es noble. Transmite muchos valores. Elimina fronteras. No entiende de razas y clases. Y permite establecer amistades puras, sinceras y sólidas”. Con esta efusividad, defiende Marta Ojeda (Gilet, Valencia, 16/04/2000) su deporte, en el que se inició “casi sin darme cuenta, a los 9 años, porque mi padre era entrenador del Club de Lluita Camp de Morvedre, entidad a la que todavía pertenezco en la actualidad”, rememora la nueva componente del Proyecto FER.
Marta vive en 2018 su primer año en la categoría junior. De momento, el curso está resultando muy positivo. Ha conseguido sendos oros, en los Campeonatos de España junior y sub23, y, además, ha logrado un bronce en el Nacional absoluto. “El pasado año 2017 ya fue muy bueno para mí; logré los títulos cadete y junior en nuestro país, y pude competir en el Europeo cadete de Bosnia, donde acabé séptima, y en el Mundial cadete de Grecia. Ahora, he conseguido mi gran objetivo de la temporada: clasificarme para el Campeonato de Europa junior de principios de agosto en Roma. Es un evento del máximo nivel internacional y me va a permitir probarme con las mejores. Y, por supuesto, aunque el reto es durísimo, no renuncio a nada”, expresa Marta.
Para la deportista de Gilet, la lucha olímpica es “casi un estilo de vida. Me enriquece como persona, me hace mi día a día más intenso”. A la hora de definirse como luchadora, Marta señala que una de sus principales cualidades es la rapidez de movimientos. “Al pertenecer a una categoría de peso bastante alto, menos de 68 kg, la velocidad y los reflejos suelen marcar las diferencias. En este terreno, creo que tengo bastante terreno ganado. Como contrapartida, he de mejorar en el aspecto psicológico. No es que sea victimista, pero he de ganar en autoestima y confianza antes de los combates”, señala la luchadora valenciana.
Amante de la naturaleza, (“siempre que puedo, me escapo para pasear por la montaña o por la playa”), a Marta Ojeda le gustaría emular algún día a la histórica deportista vitoriana Maider Unda, poseedora de la única medalla olímpica (bronce en Londres 2012) en el deporte de la lucha olímpica. “Maider es, sin duda, una referencia para todos los que estamos en esta disciplina. También me quedo con el americano Kyle Snyder, el campeón olímpico más joven de la historia”. Hablando de Juegos Olímpicos, “si algún día consigo estar en unos Juegos, batiría el récord del mundo de fotografías realizadas. Lo inmortalizaría todo. Hasta con todos los asistentes y trabajadores de de la Villa Olímpica”, señala, entre risas, Marta. De momento, paso a paso. Ahora, celebra su inminente ingreso en la Universidad. “He aprobado el selectivo, me he quitado el peso de encima y muy posiblemente me incline por cursar Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. No obstante, esto llegará en septiembre. Ahora, solo tengo la mente fijada en el Europeo junior de Roma. Allí quiero lograr mi primer gran éxito internacional”, concluye Marta. Sueños en voz alta.