Su futuro está por descubrir. Es inescrutable. Lo que sea capaz de ofrecer en los próximos meses y años constituye toda una incógnita. Pero el presente de Luis Salort es sencillamente esplendoroso. A punto de cumplir los 19 años, el deportista de Gandía e integrante del Club El Garbí agiganta su figura día a día. Más bien, hora a hora. Literalmente. El mejor ejemplo es muy reciente. Todavía flamea. El pasado sábado 2 de junio, el atleta FER establecía el récord de España sub’20 de los 110m vallas con un crono de 13 segundos y 47 centésimas. Solo una semana después, esta sábado 9 de junio, Salort volvía a enfrentarse al tartán y a los obstáculos. A su hábitat natural. Al escenario en el que se convierte en un titán. Y lo firmado por el gandiense hace 2 jornadas causa estupor y admiración. A las 18:30 horas, Luis ganaba el Autonómico sub20 con una nueva plusmarca nacional, 13,41. Apenas una hora después, en un control federativo, Salort volvía a escena. Y lo hacía de forma apoteósica. Con otro récord de España y unos imponentes 13 segundos y 31 centésimas, el tercer mejor registro mundial de la categoría junior o sub’20 en 2018. Asombroso.
Así es Luis Salort. Todo un prodigio. Todo un portento. Pura dinamita deportiva. Una mezcla explosiva de talento y ambición. Cada una de sus comparecencias se convierte en todo un espectáculo. De hecho, durante este año 2018, tanto en la pista cubierta, como en las semanas que se han consumido de la temporada al aire libre, ha logrado batir los récords de España hasta en 5 ocasiones. En la actualidad, solo se le resiste un registro, el de los 110m vallas con obstáculos de categoría absoluta. Una plusmarca firmada el pasado mes de mayo por Enrique Llopis, el también componente del Proyecto FER. El rival de Luis; pero, por encima de todo, su amigo y compañero. Dos diamantes en bruto. Dos tesoros abrillantados, gestionados y preparados por el prestigioso entrenador gandiense Toni Puig. La competencia, sana y noble, entre Salort y Llopis se erige en la mejor motivación y acicate para ambos.
“La verdad es que estoy muy contento”, comentaba Luis el pasado sábado tras encadenar y devorar dos récords nacionales sub’20 de los 110m vallas en tan solo una hora. Un logro al alcance de muy pocos. Un hito que solo pueden protagonizar unos privilegiados. Como Salort. Un nombre que ya trasciende las fronteras valencianas; que ya es de uso y dominio común entre los grandes gurús del atletismo nacional, rendidos en sus plataformas sociales al fulgor que desprende el deportista FER. Las próximas semanas se presentan vertiginosas para el atleta gandiense. Durante el último fin de semana de junio, disputará el Campeonato de España sub’20 en Murcia. Posteriormente, del 11 al 15 de julio, afrontará su gran cita del curso, el Campeonato del Mundo sub’20 en Finlandia, certamen para el que también está clasificado Enrique Llopis. El pasado año, en el Europeo de la categoría celebrado en Grosseto, Salort fue bronce. Este año, tras los tiempos marcados en las últimas horas, el podio se antoja factible.
Y después, “no descarto estar en el Europeo absoluto del mes de agosto en Berlín. No me obsesiona, no es un objetivo prioritario, pero si acabo bien el Mundial de Finlandia y si se pone tiro, voy a lucharlo”, apunta, ambicioso como siempre, Luis. Para ello, y como deportista nacido después de 1995, debería bajar de 13,85. Eso sí, con vallas de categoría absoluta (1,068m de altura). Con Luis, nada es imposible. Como tampoco lo es que pueda llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En principio, el curso natural de los tiempos debería de llevar al gandiense a París 2024. Esos serían sus primeros Juegos. No obstante, con 2 años todavía por delante y con su meteórica evolución, su presencia en la capital nipona no es ninguna quimera. El deportista FER lo reúne todo para triunfar. Más todavía.