Turno para Jorge Ureña. Uno de los mejores atletas españoles del momento se asoma al calendario. Nueve meses después de su meritoria novena plaza en el decatlón del Campeonato del Mundo de Londres, el combinero de Onil está listo para reaparecer. Lo hace mejorado, “aunque no todavía al 100%”, de la molesta lesión muscular que le impidió competir a principios de año y que le privó de disputar el Campeonato del Mundo indoor de Birmingham. “Todavía no estoy en plenitud de condiciones, pero he de empezar a probarme ya. Las semanas pasan y se acerca el Europeo de Berlín”, comenta el deportista FER. Ureña estará presente el último fin de semana de mayo en la Reunión Internacional de Gotzis, Austria. El atleta alicantino volverá a atraer miradas y atenciones. Jorge posee un don al alcance de muy pocos. Cada una de sus comparecencias despiertan mucha expectación. No todos pueden decir lo mismo.
Hace 2 años, en 2016, Jorge ya compitió en el Encuentro Internacional de Gotzis. Sumó 7.985 puntos, cifra sensiblemente inferior a los 8.125 puntos, su plusmarca hasta el momento, acumulados tras completar el decatlón del Mundial de Londres. Una diferencia que traspasa lo meramente numérico, lo simplemente aritmético, y que refleja el espectacular crecimiento experimentado por Jorge Ureña durante la pasada temporada. Una evolución que le ha instalado en la élite internacional. Así lo demostró con la plata en el Europeo de pista cubierta en Belgrado; así lo apuntaló con su victoria en la Copa de Europa de pruebas combinadas celebrada en Huesca y con su decisiva contribución al ascenso del equipo español a la Superliga europea de la especialidad; y así lo consolidó en el Campeonato del Mundo de Londres, donde rozó la plaza de finalista, donde exhibió que es un excelente competidor y donde alcanzó su récord personal.
“Quiero hacerlo muy bien en Berlín. Al menos, acabar entre los 8 primeros y ser finalista”
Jorge Ureña ya no es ningún anónimo. Todo lo contrario. A nivel internacional, sus rivales le valoran, le respetan. En clave doméstica, el deportista de Onil forma parte de la nueva y pujante generación que está revitalizando al atletismo nacional. No obstante, el componente del Proyecto FER cuenta con un sólido argumento a su favor: su naturalidad, su normalidad. “Sigo tomándome el atletismo como una forma de diversión. Soy consciente de que la gente espera lo máximo de mí; pero, de momento, no me presiona. Al contrario, me lo tomo como un aliciente, como un estímulo, como un honor”, apunta Jorge, de 24 años.
En la agenda de los Ureña (hijo y padre, deportista y entrenador, Jorge y José Antonio), figura subrayada y con letras mayúsculas la cita del Campeonato de Europa, previsto en Berlín para el próximo mes de agosto. “Entre las ganas de revancha por lo que me paso en el Europeo de hace dos años en Ámsterdam, cuando tres nulos en disco me quitaron una casi segura medalla y la mínima para los Juegos de Río, y entre las ganas que tengo de competir en un gran evento tras perderme el Mundial indoor de Birmingham, quiero hacerlo muy bien en Berlín. Al menos, acabar entre los 8 primeros y ser finalista”, explica el deportista alicantino.
Si todo va bien y las dichosas molestias físicas que ya le minaron en 2017 le respetan, Jorge no solo tendrá la oportunidad de certificar en Berlín su categoría internacional. También podrá espantar los fantasmas que le persiguen cada vez que se enfrenta a los lanzamientos; sobre todo, a la jabalina y al disco. Ante la amenaza, un mensaje realista de su padre y entrenador: “Jorge nunca brillará en los lanzamientos. Se trata de asumirlo y de mitigar la angustia. Es cuestión de trabajo, de mejorar las técnicas y, sobre todo, de confianza y seguridad. El objetivo es reducir los daños y la pérdida de puntos cuando lleguen estas pruebas y de ir conquistando ciertos mínimos. Porque, si en los entrenamientos lo hace, por qué no lo va a conseguir en las competiciones”, se pregunta, esperanzado, José Antonio. Con tan solo 24 años, Jorge todavía no ha llegado a su plenitud, a su madurez. Cuando lo haga, podrá atacar otro hito: establecer el récord de España de decatlón, vigente desde 1998 con los 8526 puntos de Francisco Javier Benet. Cuestión de tiempo. Todo llegará.