Por mucho que la arena, la superficie en la que desarrolla su actividad deportiva, sea inasible, quebradiza e inconsistente, el paso de Pablo Pérez Suárez (Alicante, 1999) es firme, estable y seguro. El jugador de vóley playa prepara una nueva temporada con la clara determinación de, cuanto menos, repetir el nivel alcanzado en los dos últimos años. Sobre todo, en 2016, su mejor ejercicio hasta la fecha. Como ganador y ambicioso que es, Pablo no quedó del todo satisfecho de lo firmado durante el pasado curso. La doble medalla de bronce en los Nacionales sub 19 y sub 21 representaron brillantes logros. No obstante, no le permitieron competir en el Campeonato de Europa sub 20, el principal objetivo que se había marcado para el pasado curso. Con las ilusiones renovadas, el entusiasmo intacto y las ganas revitalizadas, el joven deportista alicantino encara una temporada llamada a apuntalar su evolución.
Dos son las grandes metas que se ha trazado Pablo Pérez Suárez para este ejercicio. Por una parte, convertirse, junto a su compañero, en la mejor pareja sub 20 en el Campeonato de España de la categoría. Este paso adelante le permitiría estar en Rusia el próximo mes de julio, en el Europeo sub 20. “Este es mi principal objetivo del año. Me tomo la presencia o ausencia en este evento como el mejor termómetro para medir mi progresión. Tras perderme el Campeonato de Europa del pasado año, no quiero enlazar un segundo año sin competir en una gran cita internacional”, apunta el deportista alicantino.
Pablo Pérez, todo un diamante por pulir, inició su camino en el vóley playa con tan solo 4 años. “Con esa edad, un médico me recomendó que anduviera sobre la arena para corregir y ajustar una cierta descoordinación en los desplazamientos. A raíz de esas prácticas, descubrí que existía una opción de hacer deporte sobre la arena: el vóley playa. A los 6 años, lo experimenté por primera vez; me gusto y, 12 años más tarde, no hay quien me separe de una disciplina que me ha dado mucho y saca lo mejor de mí”, apunta el componente del Proyecto FER.
El deportista alicantino se muestra este año más optimista que nunca. “En esta ocasión, tengo mejores sensaciones. Aunque haya sido en torneos menores, he empezado a competir antes que en temporadas pasadas. Quizás esa sea la explicación”, comenta, contento, Pablo Pérez. Estudiante de Primero de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, el alicantino se define fuerte “en la defensa y el saque, pero no tanto en los bloqueos y los ataques”. Todavía joven, tan solo 19 años, el deportista alicantino tiene toda la carrera por delante “para convertirme en un gran jugador de vóley playa. Este es mi objetivo”, concluye.