A menos de 2 años para la celebración de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, David Levecq y José Antonio Marí reflexionan sobre sus opciones de estar en la grandiosa cita prevista en la capital nipona. Para Levecq, serían sus quintos Juegos. Un repóquer que, a sus 36 años, supondría el colofón perfecto a una dilatada y exitosa trayectoria deportiva. Más joven, actualmente tiene 30 años, es Marí, quien buscará en Tokio la presencia en sus cuartos Juegos, un hito que también podría significar la rúbrica ideal a una brillante ejecutoria. De momento, ambos deportistas FER centran sus objetivos en el corto plazo, en la gran cita internacional de 2019: el Campeonato del Mundo de Malasia, previsto para el mes de septiembre. El reto inicial es clasificarse. Si acuden, el rendimiento que puedan protagonizar en el certamen mundialista ofrecerá pistas muy fiables sobre su suerte en 2020.
Si disputo un Mundial, es para luchar por lo máximo. El próximo año es vital de cara a los Juegos de Tokio 2020
José Antonio Marí
Soy optimista. Viendo el rendimiento durante las últimas temporadas, poder decir que estoy en condiciones de participar en mis cuartos Juegos ya es meritorio. Ya tengo 30 años y en mi categoría, la S8, cada vez hay más competencia y rivales muy jóvenes que irrumpen con fuerza. Particularmente, si la salud mes respeta, me veo con muchas opciones de estar en Tokio 2020.
Muy positivas. Había preparado a conciencia 3 pruebas. En dos de ellas, conseguí sendos bronces. En la tercera, acabé cuarto. Reitero, con el nivel cada vez más fuerte que hay en mi categoría, creo que es un muy buen balance.
No me conformo solo con ir. Estar en un Mundial ya es todo un logro, pero siempre he sido muy competitivo y, si lo disputo, es para luchar por lo máximo. Este próximo año es vital de cara a los Juegos de Tokio 2020. La competencia será, si cabe, aún mayor. Pero en Malasia, el objetivo es hacer podio, por supuesto.
Voy a dejármelo todo para estar en mis quintos Juegos
David Levecq
Tengo la mayor de las ilusiones por disputar mis quintos Juegos Paralímpicos, pero soy consciente de que va a ser muy complicado. Los años van pesando. Voy camino de los 35 años. Voy a dejármelo todo en el intento, por supuesto.
Disputé 3 pruebas y en todas ellas acabé en la quinta plaza. Claro que hubiera gustado estar un poco más arriba y lograr medalla, pero el nivel en mi categoría fue altísimo. La irrupción de nadadores nuevos y jóvenes ha encarecido muchísimo el podio. No obstante, acabé contento de mi rendimiento. Sigo siendo competitivo.
Uno siempre desea lo máximo y no me conformo solo con participar. Aspiro a estar en las finales y, a partir de ahí, optar a todo. Pero soy realista y soy consciente de que las medallas son muy difíciles.