Presume de carácter jovial, risueño y extrovertido. Unas cualidades personales a las que José Carlos Bernal (Alicante, 02/04/1999) se abraza en la actualidad para superar el peor de los peligros y los enemigos de un deportista: las lesiones. Ya en 2017, una rotura de un dedo de la mano derecha durante el mes de marzo, en plena disputa del Open de Holanda, le tuvo apartado de los tapices casi medio año. Ahora, cuando iniciaba un curso especialmente ilusionante, y ya preparaba el Open de Turquía de febrero y, sobre todo, el Campeonato de España absoluto de principios de marzo, una dolencia en la espalda le ha obligado a parar. A remodelar su calendario. A armarse de paciencia. A refugiarse en su proverbial optimismo y en los dulces recuerdos que le evoca su palmarés. Sus excelentes resultados en 2015 y 2016 (campeón de España junior y sub 21, y diversos éxitos en certámenes internacionales) no pueden ser casualidad. Que el taekwondista alicantino (categoría de menos de 58 kg) vuelva a brillar solo es cuestión de tiempo.
¿Cuándo y por qué se inició José Carlos Bernal en el taekwondo?
Imagino que como muchos otros chicos. En mi familia nadie lo había practicado. Yo era un niño muy activo. Mis padres querían que hiciera algún deporte y me apuntaron al taekwondo, porque pensaron que era una disciplina muy completa. Han pasado muchos años, tanto como casi 15, y el taekwondo forma parte de mi vida. Me apasiona y me gustaría llegar muy lejos.
¿Cómo te defines como taekwondista? ¿Cuáles son tus puntos fuertes y tus puntos no tan fuertes?
Para empezar, me considero bastante disciplinado. Una de mis principales virtudes es ser frío y calculador sobre el tapiz. No acostumbro a perder los nervios y el autocontrol. Creo, además, que mi estatura (1,80m) es la ideal para este deporte. Por contra, si tengo que decir un punto débil, diría mis dificultades para los bloqueos. Pero esto último se puede mejorar con entrenamientos.
Lamentablemente, estás siendo perseguido por las lesiones en los últimos tiempos…
Sí. Ya el año pasado sufrí una lesión en un dedo de la mano en el mes de marzo, en el punto álgido de la temporada, en un momento especialmente delicado. Y ahora, cuando estaba con la máxima ilusión sobre todo para intentar ser campeón de España absoluto, una dolencia en la espalda me impide competir al menos hasta finales de marzo. Se impone la paciencia y el optimismo. Esto es una mala racha y no será eterna. Pasará.
¿Cómo te planteas el resto de la temporada?
Reconozco que uno de los principales objetivos de la temporada era ser campeón de España absoluto. Ya que esto no va a ser posible, me planteo reaparecer a finales de marzo y disputar el mayor número posible de certámenes internacionales para ascender puestos en el ranking internacional. Y también aspiro a ser campeón de España sub 21.
Por último. ¿Tienes algún ídolo o referente en el taekwondo?
Sí, Milad Beigi Harchegani, un iraní con pasaporte de Azerbaiyán, de 26 años, y que fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016.