Ganador, ambicioso e inconformista como pocos, a Salvador Cases le supo a poco el balance de 2017. A pesar de los cuatro podios acumulados (entre ellos, tres internacionales, las platas logradas en las Copas de Europa de La Coruña y Praga, y el bronce conseguido en la Copa de Europa de Hungría), el judoca alicantino no alcanzó las conquistas que anhelaba, aunque bien cerca estuvo. Tanto en el Campeonato de Europa junior, disputado en Eslovenia durante el mes de septiembre, como en el Mundial de la categoría, celebrado en Croacia a finales de octubre, Salvador Cases, de 19 años, iba camino de las medallas. Pero sendas derrotas en la ronda de cuartos de final le privaron de alcanzar el podio. Sabor agridulce. Más agrio que dulce. Cuentas pendientes para resolver en este nuevo ejercicio.
La principal conclusión que el judoca alicantino extrajo de ambos certámenes es esperanzadora: su capacidad para competir de tú a tú con cualquier rival. Cases posee unas grandes capacidades técnicas y físicas. También mentales. Ahora bien, es tal su ambición, casi voracidad, que no asimila con facilidad un revés. Así lo evidenció en Eslovenia y Croacia. Tras caer en cuartos, le quedaba el comodín de la repesca para optar al bronce. En ambos casos, el golpe recibido minutos antes le paralizó. Le bloqueó. Asignatura pendiente para los próximos retos. Al respecto, el deportista FER cuenta con una gran ventaja. Admite y reconoce ese defecto. “Lo vivo tanto que, en ocasiones, me paso de revoluciones sobre el tatami. Soy un judoca muy agresivo. Debo aprender a ser un poco más calculador”, explica el alicantino.
Para Salvador Cases, el carrusel de competiciones y emociones del curso arrancará en el mes de marzo, momento del Campeonato de España junior. En 2016, lo ganó; en 2017, tuvo que conformarse con la medalla de bronce. Posteriormente, acudirá a diversas Copas de Europa. No obstante, el momento álgido del curso llegará, de nuevo, con los Campeonatos de Europa y del Mundo junior. La cita continental se disputará del 6 al 9 de septiembre; la universal, del 17 al 21 de octubre. Dos oportunidades para restañar las heridas del pasado año. “Es mi último año como junior y quiero cerrar esta etapa a lo grande. En una de estas dos competiciones, he de subir sí o sí al podio. Todo lo que no sea, al menos, una medalla me supondrá una gran decepción”. Palabra de Salvador Cases. Pura exigencia. Pura ambición.