Ser ungido, bendecido y avalado por Sugoi Uriarte, uno de los judocas españoles más importantes de los últimos tiempos, es la mejor garantía. El deportista nacido en Vitoria, pero moldeado en los tatamis valencianos, se rige por un altísimo nivel de exigencia, de responsabilidad, de rigor, de disciplina… No acostumbra a regalar ni elogios inmerecidos ni piropos gratuitos. Además, posee unos conocimientos y una experiencia fuera de toda discusión. Por ello, si su afilado y privilegiado olfato para detectar jóvenes talentos le lleva a señalar a Alberto Varela como una de las grandes esperanzas de futuro del judo de la Comunitat Valenciana, por algo será. Su apuesta es incondicional. Incluso, se mantiene inalterable cuando los resultados pueden ponerla en cuestión. Lo que ha ocurrido este año. La confianza del maestro en el discípulo es absoluta.
Alberto Varela nació en Alzira en marzo de 1999. Se inició en el judo a los 6 años, “porque un amigo del colegio lo practicaba. Me dijo que se divertía con este deporte y me convenció para probarlo”, rememora el joven deportista FER. Solo tres años más tarde, Sugoi Uriarte lo descubrió. “En una jornada con pequeños judocas de la Comunitat Valenciana, hice un combate con Alberto. Ya en ese momento, comprobé que era diferente. Sobre todo, por sus inquietudes. Me pidió que le explicara mi forma de agarrar al rival. Así lo hice. Tres años después, volví a coincidir con él. Apenas me acordaba de Alberto, pero me sorprendió cómo me cogía el kimono. Fue el mismo quien me recordó que yo se lo había enseñado hace un tiempo. Entonces, si evoqué aquel precedente. Y confirmé que este chaval tenía unas condiciones especiales”, explica su mentor.
Desde los 14 hasta los 17 años, tanto en la etapa infantil como en la categoría cadete, Alberto Varela se ha proclamado campeón de España de forma consecutiva. Una inmaculada racha que se ha truncado en 2017, en su primera temporada como junior. “Este año ha sido el peor de su carrera deportiva. Pero por razones ajenas a su voluntad, esfuerzo y preparación. Una lesión en el codo a principios del curso le ha condicionado y perjudicado”, comenta Sugoi. No obstante, Alberto Varela ha finalizado el ejercicio con una sonrisa gracias a la medalla de bronce en la Súper Copa de España absoluta celebrada en Pontevedra. El mejor impulso, el mejor acicate, para recuperar moral, confianza y autoestima de cara a los próximos retos. El deportista alcireño se define como un judoca “trabajador, constante, exigente y cabezón”. Sugoi Uriarte ratifica tales características y añade una más: “Alberto tiene una gran mentalidad, no se viene abajo fácilmente, una cualidad importantísima para el deporte de alto nivel. Durante los últimos meses, que han sido complicados, me ha transmitido mucho y muy bueno”, comenta el deportista olímpico.
Camino de los 19 años, Alberto Varela compagina la práctica del judo con los estudios del grado de Fisioterapia. Como suele ocurrir a estas edades, apenas tiene tiempo libre en su día a día, “pero no me importa. Me apasiona el judo y, aunque no hay tregua entre el deporte y las clases de la Universidad, lo llevo bastante bien. Eso sí, hay días en que llega el final de la jornada y estoy reventado”, admite el deportista FER. En 2018, Varela inicia su segunda y penúltima temporada como junior. El año de su relanzamiento. El curso de su renacimiento. “Estoy convencido de que así será. Si las lesiones le respetan y le acompaña la salud, apuesto por su triunfo en el Campeonato de España y por unas buenas prestaciones en el Europeo de la categoría”, vaticina Sugoi Uriarte. Y el doble deportista olímpico no suele fallar en sus diagnósticos.