La vela reivindica protagonismo. Ofrece mucha actividad en el tramo final de 2017. Lejos de los primeros rigores invernales que ya afectan al territorio valenciano y español, otras latitudes más cálidas acogerán en pocas jornadas sendas competiciones náuticas del máximo nivel. En concreto, dos Campeonatos del Mundo de la clase 420, modalidad no olímpica, en la que se compite por parejas y que es la antesala de la disciplina olímpica 470. El Proyecto FER va a estar representado en ambos certámenes universales. Por orden puramente cronológico, del 11 al 16 de diciembre se disputa en la ciudad china de Sanya el Mundial juvenil o sub 19 de la clase 420, evento que reunirá en torno a 30 embarcaciones. Cada país aporta solo una pareja a la lista de participantes. El dúo que defenderá a la vela española es el compuesto por el deportista FER Carlos Balaguer y el mallorquín Toni Masanet. El regatista valenciano y su compañero balear constituirán uno de los principales reclamos de la cita. No en vano, Carlos y Toni se proclamaron campeones de Europa de la categoría el pasado mes de agosto en Italia.
“Somos conscientes de que vamos a ser una de las parejas más controladas, pero asumimos esa responsabilidad. Es más, nos trazamos el objetivo de, como mínimo, acabar entre los 5 primeros”, explica Carlos Balaguer. El deportista del Proyecto FER cimenta su optimismo en diversas razones. Una de las principales es la siguiente: “tenemos buenas referencias del campo de regatas que nos encontraremos en China. Por lo que sabemos, se forma una ola similar a la de Valencia y el viento suele ser de intensidad media-alta, condiciones que, en principio, nos favorecen”, añade Carlos, de 17 años. El regatista FER afronta un diciembre muy especial, intenso y exigente. Casi sin solución de continuidad, en cuanto acabe el Mundial sub 19 en China, el deportista valenciano se trasladará hasta Perth, Australia, escenario, del 29 de diciembre al 3 de enero, del Campeonato del Mundo absoluto de 420, “mi última competición con Toni Masanet y en esta clase. En 2018, volveré a navegar con mi hermano Nacho (también deportista FER) y ya nos adentraremos a tope en la disciplina olímpica 470. Estamos muy ilusionados”, explica Carlos.
Por tanto, tras un año de separación, los hermanos Balaguer, Nacho y Carlos, volverán a unirse en 2018. Precisamente, el camino inverso que, casi seguro, van a recorrer los hermanos Luján. De momento, Quique, de 18 años, y Pablo, de 17, todavía compartirán embarcación, sueños y esfuerzos en el Campeonato del Mundo absoluto de Australia, la cita que, al igual que a Carlos Balaguer, les obligará a pasar las fiestas navideñas lejos de sus familias. “Claro que se nos hará duro y extraño estar fuera de casa en estas fechas, pero disputar un Campeonato del Mundo es una motivación muy especial”, apuntan los Luján. Pablo y Quique han vivido un 2017 un tanto accidentado. En el Campeonato de España celebrado en Vigo el pasado mes de abril, fueron octavos en el torneo absoluto y quintos en la clasificación parcial sub 19 masculina. Hace un mes, en la Copa de España disputada en Cádiz, se colgaron la medalla de plata en la competición sub 19. Entre medias, en el Europeo sub 19 desarrollado en Italia, ocuparon la plaza 39ª tras una descalificación más que rigurosa cuando eran quintos. “No obstante, el balance es bueno, sobre todo en experiencia y aprendizaje. Pensamos que seguimos siendo muy competitivos”, explica Pablo, el menor de los Luján.
Tanto Pablo como Quique son ambiciosos. “El objetivo de este Mundial de Australia es subir al podio. El pasado año, en esta misma competición, fuimos cuartos en la general, aunque terceros en el torneo parcial sub 19”, indica Quique, el mayor. Más lejos va Pablo, para quien “no hay un objetivo mínimo de antemano. Ni top 5, ni top 8, ni top 10. Hay que salir siempre a por todas y a ganar, aunque compitan más de 100 embarcaciones”, comenta el hermano menor. Los dos se han informado de las condiciones que se encontrarán en las aguas australianas de Perth: “al parecer es un campo de regatas con bastante viento, justo lo que más nos gusta”, explican, esperanzados, los 2 hermanos. Lo cierto es que este Campeonato del Mundo de 420 de Australia se perfila como un punto de inflexión en sus trayectorias. Aunque todavía no hay nada confirmado, Quique, el mayor, tiene prácticamente decidido iniciar una nueva etapa en la clase olímpica 49er, disciplina en la que también se compite por parejas. Más dudas tiene Pablo, el menor, quien, en todo caso, parece inclinarse por seguir un año más en 420. Falta saber su compañero de baile. Ante la más que probable separación de sus caminos, los Luján quieren poner un broche de oro a su aventura en común. La respuesta al deseo, en pocas semanas