Camino de su último trimestre, el año 2017 todavía reserva citas de envergadura en su calendario. Entre ellas, por ejemplo, el Campeonato del Mundo de balonmano femenino en Alemania. Ya es un clásico que, cada mes de diciembre, las célebres guerreras del deporte español reivindiquen protagonismo con la presencia en Europeos (años pares) o Mundiales (años impares). Y ya es habitual que estos partidos del combinado nacional faciliten el reencuentro de dos deportistas del Proyecto FER. Separadas durante la temporada por miles de kilómetros (una juega en Gran Canaria, otra lo hace en Dinamarca), los caminos de Silvia Navarro (20/03/1979, Valencia) y Lara González (22/02/1992, Alicante) convergen cuando ambas se enfundan la elástica de la selección.
Desde que el pasado mes de marzo Carlos Viver tomase el mando de Las Guerreras, hay dos detalles que no han cambiado en la selección española. Por un lado, el número de integrantes de sus listas, veintinueve. Por otro, el núcleo duro. Un reducido número de jugadoras entre las que se incluyen las dos balonmanistas del Proyecto FER merced a una filosofía: “Quien está mejor, juega”.
“El cambio de seleccionador ha resultado satisfactorio, tiene las ideas muy claras y así nos lo expone a las jugadoras. Ha sido jugador y entiende a la perfección nuestra situación en pista. Sabe mucho de balonmano. Creo que no hay nadie fijo. Él aprovecha el mejor estado de forma de cada jugadora”. Lo dice una jugadora como Silvia Navarro. La experta portera valenciana es una voz autorizada dentro del vestuario. Su opinión es muy similar a la expresada por la lateral alicantina Lara González. “Hemos tenido diferentes concentraciones, está probando nuevas jugadoras y yo creo que no hay nadie intocable en la selección. Estoy muy contenta por estar en una nueva convocatoria y con ganas de jugar las eliminatorias y clasificarnos para el siguiente Europeo”, explica Lara.
De momento, Silvia y Lara han sido convocadas para el inicio de la fase de clasificación de cara al Campeonato de Europa de Francia que se disputará en diciembre de 2018. España comparte grupo con Alemania, Turquía y Lituania. Los dos primeros accederán al certamen continental de 2018. En esta primera ventana, el combinado nacional recibe a Turquía (miércoles 27, en Melilla) y se enfrenta a Lituania (domingo 1, en tierras bálticas). Dos partidos que, a priori, deberían de allanar el camino de Las Guerreras hacia tierras galas. Aun así, Silvia Navarro no se fía: “Cualquier partido con la elástica nacional es complicado, creo que tenemos que seguir en la misma línea que hasta ahora, y tomarnos cualquier encuentro como si nos estuviésemos jugando la vida. Ojalá los resultados nos acompañen, porque ganas, trabajo y fuerza, no nos falta”, comenta la veterana portera valenciana.
Pero antes del Campeonato de Europa de 2018, llegará el Campeonato del Mundo de Alemania en apenas dos meses. La selección española no asciende a un podio internacional, una plata, desde el Europeo del año 2014. En las tres últimas grandes citas (Mundial 2015, Juegos de Río 2016 y Europeo 2016) los resultados no fueron los esperados. No obstante, Lara González mantiene el optimismo: “Está claro que, en los últimos campeonatos, no se han conseguido los resultados que nos hubieran gustado, pero ahora es el momento de mirar hacia adelante. Hay un nuevo ciclo, nuevos retos como el Mundial de Alemania, y tengo muchas ilusión y ganas de hacerlo bien”. De cara al certamen universal de finales de este año, la selección quiere recuperar su mejor versión. Ni Lara ni Silvia albergan dudas, «porque España es guerrera por naturaleza”, apuntan las dos deportistas. El Mundial llegará en diciembre. Antes, hay que afrontar los encuentros clasificatorios para el Europeo de 2018. Buenos ensayos para coger carrerilla de cara a la gran cita de finales de año.