¿A qué aspiras o con qué resultado te sentirías satisfecho en el Campeonato de Europa junior del próximo mes de septiembre? “Solo me planteo ganarlo”. ¿Qué darías por ser olímpico? “No solo quiero ser olímpico; quiero ser campeón olímpico”. ¿Está siendo 2017 tu mejor año deportivo? “De momento, sí, pero espero que acabe mejor”. Tres preguntas, tres respuestas, tres demostraciones de ambición, de inconformismo, de atrevimiento, de autoestima, de confianza, de seguridad, de descaro… El autor de tales afirmaciones es Salvador Cases Roca, un judoca alicantino de 19 años que, visto lo visto y leído lo leído, debe de ser un rival temible. Así lo revelan los resultados firmados durante el presente curso.
Aunque el inicio del ejercicio resultó titubeante (en el Nacional junior, no pudo revalidar el oro de 2016 y tuvo que conformarse con el bronce, y en el Campeonato de España absoluto, cayó eliminado en el primer combate), unas espectaculares prestaciones alcanzadas desde el mes de mayo le han propulsado al Europeo junior del próximo mes de septiembre en Eslovenia. Salvador Cases ha encadenado tres podios en las últimas tres Copas de Europa junior: plata en La Coruña, bronce en Hungría, plata en Praga. Para el deportista alicantino, el judo es devoción, es pasión. “Lo vivo tanto que, en ocasiones, me paso de revoluciones sobre el tatami. Soy un judoca muy agresivo. Ello tiene aspectos positivos, pero también negativos. Debo aprender a ser un poco más frío y calculador”, explica el componente del Proyecto FER.
Salvador Cases no es especialmente mitómano. De hecho, cuando se le pregunta por algún ídolo o referente en el judo o en el deporte, el alicantino señala “a mi entrenador, José Gabriel Gómez, y a mis dos hermanos mayores. Todos ellos me han enseñado una gran lección: no rendirme nunca”, comenta el judoca FER. Cases se inició en el judo por tradición familiar, “mis hermanos lo practicaban, a mí también me gustaba y empecé desde muy pequeño. Doy gracias a esta decisión. Felizmente el judo se cruzó en mi camino. Este deporte lo es todo para mí”, indica el deportista alicantino, quien todavía será junior en 2018. Estudiante del grado de Administración y Dirección de Empresas, al judoca FER le gustaría en un futuro “montar mi propio negocio”.
De momento, Salvador Cases tachas las fechas del calendario. Se encuentra en plena cuenta atrás para el momento más significado de su, hasta el momento, incipiente ejecutoria deportiva: el Campeonato de Europa junior en Eslovenia del 15 al 17 de septiembre. Su ambición sin límites le lleva a exigirse el oro. El deportista alicantino no entiende ni de tibiezas, ni de diplomacias, ni de términos medios. En los pocos ratos libres de que dispone, “se relaja jugando al billar con los amigos de toda la vida”, reconoce. Seguro que, antes de las competiciones, ninguno de sus rivales quiere cruzárselo. A tenor de lo expuesto, no es para menos. Cases es puro carácter.