Como ocurre con otros muchos deportes, el ciclismo es una modalidad polisémica. Misma raíz, diferentes especialidades. Idéntico instrumento de trabajo, distintas manifestaciones. Así sucede también en el Proyecto FER. Dos jóvenes deportistas, ambos alicantinos, utilizan la bicicleta, pero su disciplina no es exactamente coincidente. Mientras Alejandro Gómiz, de 19 años y natural de Almoradí, transita por el asfalto, Juan Vicente Giner Arcas, 18 años y nacido en el Campello, no solo rueda por tierra firme; también protagoniza valientes y arriesgadas piruetas por el aire. El primero, Alejandro, ejerce el ciclismo en ruta. El segundo, Juan Vicente, practica el ciclismo BMX. Ambos afrontan sendas temporadas muy importantes.
Alejandro Gómiz pagó en 2016 el peaje del cambio de categoría. Tras proclamarse campeón de España junior de fondo en carretera durante el ejercicio 2015 en Sabiñánigo, Huesca, el deportista de Almoradí acusó el pasado año el salto a la categoría sub 23. “Ya me imaginaba que notaria el ascenso a la división sub 23. Me hubiera gustado hacerlo mejor, por supuesto, pero no me inquieto. No hay que precipitarse. El pasado ejercicio me lo tomé como una temporada de adaptación y aprendizaje. Para este curso, sí que he de ser más ambicioso. Fundamentalmente, quiero centrarme en la Copa de España, una competición integrada por 9 carreras o jornadas, que se inicia a finales de febrero, y en la que se premia la regularidad”, explica Alejandro, quien aspira a ocupar una de las primeras plazas a la conclusión de esta Copa.
Desde que empezó a tomarse en serio la práctica del ciclismo, Alejandro Gómiz tiene un espejo y un referente indiscutible. “Desde pequeño, mi ídolo es Alejandro Valverde. Además, creo que tengo bastantes similitudes con él. Paso bien la media montaña y, si llego a la meta en un grupo reducido, destaco en el sprint. Eso sí, en la alta montaña tengo más problemas para aguantar el ritmo de los mejores. En ese terreno, sufro más”, señala el deportista de Almoradí. Más dosis de adrenalina y de riesgo experimenta Juan Vicente Giner Arcas. Cada una de sus puestas en escena son puro frenesí, pura vorágine. El ciclismo BMX no entiende de etapas, pruebas o jornadas de transición.
Con tan solo 6 años, el deportista de El Campello ya sintió atracción por una disciplina “que es máxima efervescencia. Lo mío es pasión. Durante la disputa de las competiciones, experimento una mezcla de miedo y felicidad, una sensación que engancha”, señala el ciclista alicantino. En 2016, siguió demostrando que es uno de los grandes activos de su disciplina en España. En su último año como junior, se adjudicó la Copa de España, certamen compuesto por cinco jornadas, y acabó segundo en el Campeonato de España. En 2017, Juan Vicente ya se incorpora a la categoría absoluta. Aunque es consciente de “las dificultades que supone este salto, quiero seguir creciendo y aspiro a proclamarme campeón de España y a clasificarme para el Campeonato de Europa”, añade. Alejandro y Juan Vicente dos formas distintas de practicar el ciclismo.