“Me gustaría terminar el año 2016 entre las 100 primeras del ranking internacional o muy cerca de esa frontera”. Estas palabras corresponden a Sara Sorribes. Son del pasado mes de enero. En ese momento, ocupaba el puesto número 190 del mundo. Once meses después, una vez finalizada la temporada, una vez concluido el vértigo, el trajín, el sinfín de viajes, de largas estancias lejos de su Vall d’Uixó natal, la tenista castellonense hace balance del ejercicio. Aunque siempre se aspira a más, y aunque todo se puede mejorar, la deportista FER extrae conclusiones muy positivas del curso. Sigue puliendo su técnica de juego, continua creciendo como tenista, se muestra más madura mentalmente, y se nota más resistente a nivel físico.
Acabas el año muy cerca de la plaza 100 en el ranking internacional, tu gran objetivo al principio del año. ¿Satisfecha? ¿Qué balance haces del ejercicio 2016?
En líneas generales, positivo. En una temporada tan larga, ha habido de todo, momentos muy buenos y otros que no lo han sido tanto. Pero la valoración global es muy satisfactoria. He ganado dos torneos ITF, el de Sao Paulo y el de Essen, en Alemania, he jugado las semifinales del ITF de Campinas, he superado las primeras rondas en algunos torneos WTA, he llegado por fin al cuadro final de Roland Garros… Estoy contenta.
¿Cuáles han sido el mejor y el peor momento de este año 2016?
El mejor momento lo viví cuando accedí al cuadro final de Roland Garros. Por fin, lograba situarme en un Grand Slam y lo hacía en París, mi torneo favorito. Por el contrario, el peor momento fue el inicio de la gira brasileña a principios de febrero.
Hablemos de tu tenis. ¿En qué aspectos, tanto técnicos como mentales, has apreciado una mayor evolución durante este año 2016?
Creo que técnicamente he mejorado en muchos detalles: en el saque, en el golpe de derecha, en el revés… He crecido y me considero una jugadora más completa. Además, este año he empezado a trabajar con un psicólogo y lo he agradecido mucho. Me ha resultado de gran ayuda.
¿Y qué te queda por mejorar para dar un mayor salto de calidad?
Al margen de seguir puliendo todos los golpes y todos los conceptos técnicos, me falta jugar los partidos con más regularidad, evitar los altibajos y las intermitencias, ofrecer siempre un nivel alto y constante. Creo que esto es principalmente lo que me separa de las mejores jugadoras.
Por último, dinos dos o tres aspiraciones para la próxima temporada
Una vez ya estoy rondando el top 100, no me planteo un objetivo o una plaza concreta del ranking internacional. Cuanto más alta, mejor, por supuesto, pero no me fijo ninguna posición determinada. Eso sí, mi gran aspiración para 2017 es clasificarme, bien de forma directa, bien superando las fases previas, para los cuadros finales de los cuatro torneos del Grand Slam. De momento, ya me he asegurado la presencia en el Abierto de Australia del próximo mes de enero.