La mejor forma de responder a las expectativas despertadas es reforzarlas con hechos. Con acciones concretas que confirmen las ilusiones generadas. Con pruebas fehacientes que den la razón a las esperanzas suscitadas. Los hermanos Balaguer son un buen ejemplo de presentar grandes credenciales. Nacho y Carlos protagonizaron hace unos días una gran campanada deportiva. Alcanzaron el título absoluto en la Copa de España de vela en la clase 420, la antesala de la modalidad olímpica 470. Los regatistas FER, todavía en categoría sub 19, se convirtieron en la mejor de las 101 parejas participantes en el certamen, desarrollado en aguas de Mallorca. De esta manera, Nacho y Carlos certifican que apuntan muy alto.
Los Balaguer han completado una fantástica temporada. “Yo le pondría un 8”, afirma el menor, Carlos, de 16 años. En marzo, fueron segundos en el Campeonato de España sub 19 celebrado en Barcelona. En julio, terminaron cuartos del Mundial, celebrado en Italia. En agosto, se colgaron la medalla de bronce en el Campeonato de Europa, desarrollado en Hungría. Pero el colofón perfecto ha llegado con la medalla de oro lograda en la Copa de España. No solo fueron los primeros de las 18 parejas participantes en su categoría específica, la masculina sub 19. Su embarcación se convirtió en la mejor de las 101 presentes en el certamen. “No sé si es el mejor resultado de nuestra carrera deportiva. Quizás, esté a la altura de la tercera plaza alcanzada en el Europeo del pasado mes de julio. Pero es cierto que un oro siempre luce y sobresale más”, apunta Nacho, el mayor, de 17 años.
La modalidad practicada por los hermanos Balaguer es la 420, clase en la que se compite por parejas y que es la antesala de la categoría olímpica 470. ¿Para cuándo el salto? Nacho y Carlos lo tienen claro. “En 2018, ya queremos empezar a tomar contacto con la modalidad 470. Pero somos conscientes de que el salto será duro. Notaremos el contraste, sobre todo por el grandísimo nivel que hay en esa categoría”, apuntan Nacho y Carlos, fascinados con la posibilidad de llegar a disputar unos Juegos Olímpicos. “Ese es nuestro gran sueño, pero con los pies en el suelo. Queremos ir poco a poco y, por supuesto, no descuidar en ningún momento los estudios”, indica Nacho, quien, al igual que Carlos, apuntan a sendas Ingenierías cuando accedan a la Universidad.
Aunque todavía les queda por afrontar alguna regata antes de la conclusión del año, los hermanos Balaguer ya miran hacia el curso 2017, un ejercicio en el que prevén finalizar su etapa en la clase 420 con la disputa del Campeonato de España en Vigo, del Europeo sub 19 en Italia y del Campeonato del Mundo Absoluto, fijado en Australia para el mes de diciembre. Antes, desde casa, harán toda la fuerza necesaria para que sus amigos e inseparables Quique y Pablo Luján tengan suerte. Los Luján, vidas paralelas con los Balaguer, afrontan a mitad de diciembre en Nueva Zelanda el Campeonato del Mundo juvenil de la clase 420. “Claro que nos hubiera gustado estar allí”, señala Carlos, “pero siempre decimos lo mismo: si no podemos estar y ganar nosotros, que lo hagan los Luján. Sentimos sus triunfos como si fueran nuestros”, comentan Nacho y Carlos. Son los hermanos Balaguer. Campeones dentro y fuera del barco.