Armas afiladas. Casi cinco meses después de guardar la espada y el florete para las competiciones oficiales, no así para los entrenamientos, los dos esgrimistas del Proyecto FER recuperan sus instrumentos deportivos ante el inminente inicio del curso. Un ejercicio repleto de retos, ilusiones y objetivos. De hecho, tanto Manu Bargues (espada) como Diana Victoria Mondéjar (florete) afrontan sus primeras competiciones de la temporada en pocos días, durante el último fin de semana del mes de octubre. Manu viaja a Suiza para disputar una Copa del Mundo de categoría absoluta, mientras que Diana participará en el primer ranking nacional absoluto de la nueva campaña. Pistoletazos de salida a las guardias, los ataques, las balestras.
A sus 21 años, Manu Bargues ya es uno de los referentes de la esgrima española masculina. Así lo acredita su presencia en el combinado nacional que disputó, durante el pasado mes de junio, el Campeonato de Europa absoluto. “Es un primer paso. La convocatoria para el Europeo del pasado ejercicio significa que ya cuento para el seleccionador español. Aunque en el torneo individual caí eliminado en el primer combate del cuadro final, pude superar la fase previa. Fue una gran experiencia y representó un gran estímulo”, comenta el deportista valenciano, alojado en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid desde el año 2012. De cara a la nueva temporada, Manu Bargues espera superar los resultados conseguidos en el pasado ejercicio, en el que alcanzó una plata en el ranking nacional absoluto celebrado en Logroño en el mes de mayo, en el que obtuvo la medalla de bronce en el Campeonato de España absoluto de Valladolid, y en el que concluyó como vigésimo de 80 participantes en la competición individual del Campeonato de Europa sub 23 de Bulgaria.
“Mi objetivo para la próxima campaña pasa por afianzarme en la selección nacional absoluta y ser convocado para el Campeonato del Mundo y de Europa. Y también aspiro a subir al podio en el torneo por equipos con el combinado nacional sub 23 en el Europeo de la categoría”, apunta Manu Bargues, quien considera que su mayor fortaleza es “saber medir las distancias para emprender las acciones ofensivas”. Por su parte, Diana Victoria Mondéjar (Valencia, 08/05/1995) se define a sí misma como “una tiradora bastante equilibrada, cuya mayor cualidad es mi capacidad para defenderme. Eso sí, tengo que mejorar la puntería”, comenta Diana.
Diana califica el pasado curso como “bastante bueno”. A nivel individual, solo pudo ocupar el podio en una ocasión, cuando en el mes de marzo se colgó la medalla de bronce en una prueba del ranking nacional absoluto. Mientras, tuvo que conformarse con la decimosegunda plaza de las 28 competidoras presentes en el Campeonato de España absoluto, celebrado en Valladolid el pasado mes de julio. Por el contrario, sí alcanzó el bronce en la competición por equipos con su club, el Club de Esgrima Mediterráneo de Valencia. “De cara a este curso que ya comienza, mi aspiración pasa por subir al podio en el torneo individual del Campeonato de España absoluto y empezar a competir fuera de nuestro país”, apunta la esgrimista valenciana. Para Manu y Diana, empiezan los tocados. Cuantos más, mejor.