El proceso de selección llega a su fin. La vela española coronará esta semana al único regatista nacional de la modalidad RS.X que disputará los Juegos Olímpicos del próximo verano. Y el escenario de la elección no puede ser más simbólico. Se desvelará tras la celebración de la Copa de Brasil en el mismo campo de regatas que, dentro de 8 meses, acogerá la competición olímpica. Rio de Janeiro como colofón y como origen. Epílogo de la rivalidad y la lucha deportiva por el ansiado billete olímpico; y principio de la preparación y la cuenta atrás hacia el mágico mes de agosto de 2016. Y de no mediar una gran monumental sorpresa, el elegido será el windsurfista alicantino Iván Pastor (18/02/1980). El deportista FER acaricia su cuarta participación olímpica.
Aunque todavía se muestra cauto (“los goles se producen cuando el balón toca la red”, apunta a modo de metáfora), Iván Pastor sabe que es el gran favorito para ser el seleccionado por la Federación Española: “está claro que dispongo de una cómoda ventaja sobre el resto de compatriotas; pero, hasta que no llegue la confirmación definitiva, prefiero ser prudente”, comenta el deportista alicantino, quien alcanzó su mejor clasificación olímpica en los juegos de Pekín 2008, donde fue noveno.
Los argumentos favorables a Iván Pastor abundan. No solo goza de la impagable experiencia de sus tres comparecencias olímpicas en los Juegos de 2004, 2008 y 2012; además, el regatista FER ha completado un ejercicio 2015 muy notable. Ha brillado en prácticamente todas las competiciones disputadas. No obstante, ha acreditado su superioridad y su solvencia en las dos últimas grandes pruebas disputadas: acabó séptimo en el Campeonato del Mundo celebrado en Omán, y se adjudicó el título en la final del Circuito Mundial desarrollada en Abu Dabi. Dos demostraciones que lo han revelado como el destinatario ideal del billete olímpico.
La Copa de Brasil llega este año a su tercera edición. Concluirá el domingo día 20. Iván Pastor disputó este mismo certamen en 2014 y finalizó en la duodécima posición. El deportista alicantino ha preparado a conciencia la competición. Se encuentra en Rio de Janeiro desde finales de noviembre. Con sus repetidas estancias en territorio brasileño, conoce a la perfección el campo de regatas olímpico en 2016, criticado por algunos de sus compañeros y rivales. Al respecto, el diagnóstico del windsurfista FER es el siguiente: “Hay semanas en las que el agua está limpia, sin plásticos ni basura. Pero hay otras, especialmente cuando llueve, en las que hay cierta suciedad y las condiciones son feas”. Palabra de Iván Pastor, toda una institución de la vela española que está a punto de certificar su cuarta presencia en unos Juegos Olímpicos. Y quizás no sean los últimos. “No conozco Tokio y me gustaría”, insinúa.