Tras recibir incontables felicitaciones, y después de afrontar diversos compromisos protocolarios (entre ellos, una visita a la embajada española en Qatar), David Casinos empieza ya a disfrutar más en la intimidad la medalla de oro conseguida el pasado martes en la prueba de disco F11 del Campeonato del Mundo de atletismo paralímpico que está disputando en Doha. Es la octava corona universal que el deportista de Moncada ha obtenido en su esplendorosa carrera deportiva. Un día después de su enésimo logro, el laureado e incombustible atleta FER, de 43 años, encuentra unos minutos para atender nuestra llamada. Lo hace con un teléfono que, según David, “funciona de milagro” ante el aluvión de llamadas y mensajes registrados.
¿Hasta cuándo tendremos el privilegio de disfrutar las conquistas deportivas de David Casinos? ¿Todavía queda cuerda para rato?
Todavía queda cuerda, sí. Pero llegamos ya a unas edades en las que hay que marcarse ya objetivos muy concretos y al corto plazo. De momento, solo pienso en Rio. Luego decidiremos. Estar arriba del todo y convivir con la presión de tener que ganar no es fácil y desgasta. Así que, de momento, Rio 2016. Después, ya veremos
Llevas 8 medallas de oro en Mundiales, 4 en disco y 4 en peso. ¿Alguno de ellos ha sido particularmente especial?
Pues, aunque pueda parecer una respuesta diplomática, este oro ha sido muy especial y muy importante para mí. Conseguirlo con esta edad tiene mucho mérito. Ha sido muy emocionante, Y también conservo muy buen recuerdo del doblete en peso y disco de Lyon 2013
¿Cuál es el secreto para que pasen los años y David Casinos se mantenga en la cumbre y sea prácticamente indestructible?
El secreto es la pasión que aplico a cada entrenamiento, a mi día a día. El afrontar cada sesión preparatoria con toda la energía del mundo. Además, estar en la élite requiere mucho rigor y profesionalidad. Y por último, reconozco que he tenido suerte y me han respetado las lesiones
Imaginamos que has recibido muchas felicitaciones. ¿Alguna te ha hecho especial ilusión?
Han sido incontables, cientos, miles, no sé… Amigos, familiares, deportistas de élite, jugadores de fútbol, autoridades… Ha sido una avalancha desbordante de llamadas y de mensajes. Mi teléfono funciona de milagro. Pero de todas las felicitaciones, me quedo con la de mi hija, Aitana, otra de las razones que me estimula para seguir adelante y superarme
¿Te planteas la retirada a corto plazo, por ejemplo en Rio 2016? ¿O, de momento, ni lo contemplas?
Reconozco que retirarse en unos Juegos Olímpicos y, a ser posible, con una medalla es posiblemente el mejor escenario para decir adiós. En todo caso, si eso acaba siendo así, será un adiós a la competición, no al deporte. Tengo en la mente muchos proyectos apasionantes que me generan una gran ilusión y emoción.