Resurgimiento, renacimiento, relanzamiento… Cualquiera de estos términos define a la perfección el curso 2015 de Néstor Abad (Alcoi, 29/03/1993). Tras sufrir dos gravísimas lesiones de rodilla en los años 2012 y 2014, el alicantino representa el mejor ejemplo de cómo salir fortalecido de amargas experiencias. Aquellos percances le hicieron más paciente, más maduro, más fuerte. Y lo más importante, respetaron su enorme talento. Con el doloroso pasado como un recuerdo cada vez más difuso, el atleta FER disfruta ahora de un momento deportivo y anímico muy dulce. Tras la sexta posición alcanzada hace pocas semanas en los primeros Juegos Europeos de Bakú, Néstor se ha proclamado este pasado sábado campeón de España de gimnasia artística en el concurso global de los seis aparatos. Un oro que le consagra como un valor muy sólido, como un gran activo de presente y de futuro. Su siguiente reto se sitúa en Glasgow con el Campeonato del Mundo. Será en octubre. Un hito decisivo para conseguir su gran objetivo: la presencia en los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
Néstor Abad ya había conseguido éxitos en etapa junior en 2010 (campeón de Europa en anillas o las tres medallas en los Juegos Olímpicos junior), pero las lesiones te habían impedido brillar en categoría absoluta. Por fin han llegado estas alegrías. ¿Te encuentras en el mejor momento de tu carrera?
Después de las lesiones, sí. Atravieso el momento más dulce de mi trayectoria. Y no solo por los resultados, que son buenos, también por mi estado anímico.
¿Podríamos decir que representas un buen ejemplo de cómo salir fortalecido de amargas vivencias?
No sé si soy un buen ejemplo, pero todo lo que me pasó me ha hecho más fuerte. En el momento en el que sufres las desgracias, te hundes, lo ves todo negro y perdido. Pero con el paso del tiempo, sacas conclusiones positivas. A mí, las dos lesiones me han servido para aprender, para valorar las cosas buenas y malas, para ser más paciente, para ser más duro a nivel psicológico.
Por encima de estos brillantes resultados, ¿lo mejor es que no sufres ninguna secuela ni mental ni física de la doble lesión de rodilla sufrida?
Anímicamente, ninguna. Estoy pleno de confianza y seguridad porque la rodilla está respondiendo muy bien. Físicamente, excepto alguna molestia muy leve y muy esporádica, tampoco tengo queja. Estoy contento.
Sexto en los Juegos de Bakú hace pocas semanas, campeón de España el pasado sábado. Y ambos logros conseguidos en el concurso global de los seis aparatos. Se puede concluir que eres el gimnasta nacional más completo de la actualidad…
Por resultados, sí, claro. Pero no puedo confiarme porque las diferencias con respecto a compañeros como Fabián González o Rubén López son mínimas. La gimnasia española tiene un alto nivel y mucha competencia.
Siguiente desafío, la gran cita del año, el Campeonato del Mundo en Glasgow el próximo mes de octubre. Todavía faltan 3 meses, ¿pero con qué resultados te sentirías satisfecho?
A nivel colectivo, hay que quedar sí o sí entre los 8 primeros en la competición por equipos con la selección española para acceder directamente a los Juegos de Rio. Y a nivel individual, ya firmaría meterme entre los 24 gimnastas que disputaran la final del concurso global de los 6 aparatos. Y si, además, consigo entrar en alguna final de algún ejercicio (la disputan 8 gimnastas), ya sería todo un éxito.
Por otra parte, ¿qué tenéis que hacer, tanto a nivel colectivo con la selección como a nivel individual, para conseguir el pase a los Juegos de Rio 2016?
Muy fácil. Si la selección española acaba entre las 8 primeras en el Mundial de Glasgow, ya somos olímpicos. Si quedamos entre el 9 y el 16, hay que ir a un Preolímpico, previsto en Brasil para el mes de febrero y en el cual se distribuyen otros cuatro pasaportes para Rio 2016. En el caso de que la selección no se clasifique ni para la repesca, he de estar en la final individual que, repito, disputan los primeros 24 de la calificación.
Por último, consideras que te falta mucho para competir de tú a tú con los grandes de Europa o del mundo, o solo es cuestión de dotar de más dificultad a tus ejercicios?
Efectivamente, he de subir la dificultad y la exigencia de mis ejercicios. Y lo haré. Todo es cuestión de tiempo, de entrenamiento, de más competiciones, de más experiencia, de más horas de vuelo y, también, de más confianza.