Para la mayoría de las personas, el 5 de agosto de 2016 queda muy lejos. Por delante, todavía una eternidad hasta llegar a esa fecha. Sin embargo, para los deportistas que aspiran y sueñan con su presencia en los próximos Juegos Olímpicos, ese 5 de agosto del año que viene es como una especie de despertador imaginario que todos los días emite una señal recordatoria de que la cuenta atrás hacia el inicio de la cita olímpica de Río de Janeiro es inexorable.
Entre el paso del tiempo y la caída de las hojas del calendario, y entre la espina clavada que circula por su cuerpo tras quedarse a las puertas de los Juegos de Londres 2012, la judoka FER Laura Gómez ya se encuentra inmersa en su particular vorágine preolímpica. Porque el billete a los Juegos de Río cotiza alto. Se encarece por momentos. Se dirime viaje a viaje, competición a competición, combate a combate, incluso agarrón a agarrón.
La valenciana ocupa actualmente la decimoquinta posición en el ranking mundial de su categoría, la de menos de 52 kg. Es decir, a fecha de hoy, Laura figura en el selecto ramillete de judokas que tendrían derecho a estar en Río 2016. Pero la competencia es tal que Laura no puede permitirse ni un instante de pausa. Los puntos acumulados desde mayo del pasado 2014 hasta mayo de este año son muy valiosos para reforzar su candidatura. El impulso definitivo debe llegar con los méritos y los resultados que las judokas obtengan en las competiciones disputadas entre mayo del presente 2015 y mayo de 2016. Conclusión, el sueño olímpico no da tregua. No hay respiro posible.
Por ello, Laura Gómez ya tiene la maleta preparada para afrontar una de sus habituales giras de cada año. La judoka FER vivirá su particular «mascletà» competitiva lejos de su Valencia en fallas. Durante las próximas semanas, participará en tres pruebas: la Copa del Mundo en Casablanca (este sábado 14 de marzo), el Grand Prix de Tiblisi, en Georgia (desde el día 20) y el Grand Prix de Samsun, en Turquía (comienza el 27 de este mes). Tres citas en las que dirime su clasificación para el Master, la competición que cada año reúne las 16 mejores de cada categoría, en la que se distribuyen un buen puñado de puntos para los próximos JJOO de Río 2016 y que este año se disputa en Bakú los días 23 y 24 de mayo.
Esté o no esté en el Master, este próximo verano también es de vértigo para Laura Gómez. Sus siguientes objetivos son disputar en la primera edición de los Juegos Europeos, una especie de versión continental y reducida de los Juegos Olímpicos, y que este año se celebran en Bakú durante el mes de junio. Y después, como no, competir en la gran cita del año: el Campeonato del Mundo, previsto para finales de agosto en Astaná, Uzbekistán. Semanas trepidantes para Laura con Rio 2016 entre ceja y ceja. Su entusiasmo, esfuerzo e ilusión bien merecen un ippon.