Los 12 grandes momentos del Proyecto FER en 2024 (segunda parte)

Seguimos repasando, como cada año, los 12 grandes momentos del año para los deportistas del Proyecto FER. Hoy, segunda parte.

Quique Llopis y Thierry Ndikumwenayo se coronan en el Europeo de atletismo, en Roma

Roma es conocida como la ciudad eterna. Para la eternidad del deporte valenciano, quedará la jornada del pasado sábado, 8 de junio de 2024. Un día para el recuerdo. Una fecha imborrable. Enrique Llopis Doménech (Bellreguard, 23 años) conquistó la medalla de plata en los 110m vallas del Campeonato de Europa de atletismo al aire libre. Una conquista histórica. Un hito de leyenda. No sólo por el propio desenlace. No sólo por la mera recompensa. También, por el desarrollo. También, por la forma con la que llegó el subcampeonato continental. El atleta FER subía al podio con honores tras zarandear al crono y cruzar la meta en unos imponentes 13 segundos y 16 centésimas. Sólo volvió a superarle un rayo vestido de azul. Una exhalación italiana. Lorenzo Simonelli, autor de unos supersónicos 13:05.

Cuatro días más tarde, un miércoles 12 de junio, llegó la segunda gran conquista. Días antes, Thierry Ndikumwenayo nos había puesto en alerta con dos espectaculares fogonazos. Primero, con sus vibrantes 10.000 metros en Castellón, donde, sin apenas liebres, paró el crono en 27:26:57, mínima olímpica de la Federación Española. Después, con sus explosivas prestaciones en los 5.000 metros de la Diamond League de Oslo (12:48:10), donde conquistó la marca fijada por World Athletics para acceder directamente, por la puerta grande, con todos los honores, a los Juegos de París. Con estos precedentes tan prometedores, no sorprendió del todo la medalla de bronce lograda en los 10.000 metros del Campeonato de Europa. Un logro que compensaba la ‘decepción’ experimentada días antes con la quinta plaza en la prueba de los 5.000 metros.

El ciclista Héctor Álvarez firma un año casi perfecto

Héctor Álvarez (Benidorm, 18 años recién cumplidos) se ha erigido en uno de los nombres propios del deporte valenciano en 2024. No en vano, con todas las conquistas acumuladas en el curso que ya expira, el deportista alicantino presenta un currículum superior al ostentado, en su momento, por ciclistas tan ilustres (en algunos casos, tan legendarios) como Miguel Indurain, Alejandro Valverde, Alberto Contador o Juan Ayuso. 

Tal honor responde, especialmente, a una temporada para enmarcar. Obedece a un curso de ensueño. Se debe a un ejercicio en el que ha acumulado 19 triunfos. Algunos de ellos han sido, más bien, auténticas exhibiciones. Noveno en la Paris-Roubaix, campeón de la Eroica en Italia, ganador de la Copa de las Naciones de Hungría, líder de la Vuelta a Cantabria, subcampeón de Europa en Bélgica… Con todo ello, Héctor ha concluido la temporada como líder del ranking internacional junior. Encauzado hacia un futuro ‘clasicómano’ (es decir, hacia un especialista en pruebas exigentes de un día), Héctor Álvarez es una de las nuevas puntas de lanza del ciclismo español.

Ángela Martínez, Noa Martín Argente, Nacho Campos y Pablo Martínez: brazadas de optimismo en la natación valenciana

La natación de la Comunitat Valenciana se ilusiona con las prestaciones que ofrecen cuatro de sus exponentes. La principal abanderada es Ángela Martínez, que ha completado un magnífico 2024. La nadadora ilicitana, de 20 años, participó el pasado verano en los Juegos Olímpicos, en los que, a causa de las fuertes corrientes existentes en el Río Sena, sufrió como nunca desde la primera brazada. Pero Ángela no es de las que se rinde fácilmente. Todo lo contrario. Al final, tras una lucha denodada, marca de la casa, y tras una encomiable y espectacular remontada, ocupó una más que digna 10ª plaza, a sólo 4 segundos del diploma olímpico.

Con este más que notable y meritorio resultado en París, Ángela Martínez ponía punto final a otra temporada excepcional. La mejor de su vida en aguas abiertas. Con anterioridad, entre otros éxitos, había alcanzado el billete olímpico gracias al 13º puesto ocupado en el Campeonato del Mundo, en Doha; se había colgado la medalla de bronce en la Copa del Mundo desarrollada en Soma Bay, Egipto; o se había adjudicado la medalla de oro en la Copa de Europa celebrada en Piombino, Italia.

Mientras, los jóvenes Noa Martín Argente, Nacho Campos y Pablo Martínez Palop siguen creciendo. Especialmente, Noa, que en 2024 se ha colgado dos grandes medallas internacionales. Además, curiosamente, en la misma prueba de aguas abiertas, en el relevo mixto. Logró la plata en el Europeo junior, en Viena, y consiguió el bronce en el Mundial junior, en Italia. Con respecto a la piscina, ocupó sendas sextas posiciones en los 1.500m y en los 800m del Europeo junior, en Lituania, Y a nivel nacional, su actuación más descollante se produjo con el oro absoluto en los 800m del Campeonato de España de verano. 

Además, Nacho Campos ya sabe lo que es debutar en un Campeonato del Mundo absoluto. Hace pocas fechas, estuvo presente en el Mundial de piscina corta en Budapest. Participó en dos pruebas de relevo, en el 4 x 100m y en el 4 x 200m libres, en los que ocupó la sexta y la quinta plaza, respectivamente. Por último, Pablo Martínez Palop, compartió con Noa la plata en el relevo mixto del Europeo junior de aguas abiertas

Pablo Herrera y Liliana Fernández: legados imborrables

El año 2024 ha acogido las retiradas de dos deportistas históricos, legendarios. Sus currículums son deslumbrantes. Ambos han contribuido a encumbrar al vóley playa español. Pablo Herrera (Castelló de la Plana, 42 años) y Liliana Fernández (Benidorm, 37 años) han dejado el listón muy alto. Generan un vacío muy difícil de compensar. Pablo se convirtió en el primer jugador de la historia en disputar seis Juegos Olímpicos. Además, en París, a los pies de la Torre Eiffel, alcanzó una sensacional quinta plaza: es decir, se llevó un diploma olímpico. Por encima de ese resultado, el deportista castellonense y su inseparable Adrián Gavira han ofrecido unas excelentes prestaciones durante las dos últimas temporadas.

Por su parte, Liliana Fernández puso el punto final a su dilatada trayectoria en los Juegos de París, su cuarta participación olímpica, donde jugó un vóley playa de muchos quilates y donde acarició el pase a los cuartos de final. No obstante, la mera presencia en la capital francesa ya constituía un gran éxito para Liliana y su compañera, Paula Soria, también componente del equipo FER. Para ambos, la odisea, inclemente y hostil, deparó un final feliz. Los viajes de una parte a otra del globo terráqueo, las largas etapas lejos de casa, los nervios de no saber si saldrían las cuentas, la frustración por no poder superar la frontera de los cuartos de final… Todo este sufrimiento se dio por bien empleado.