Los deportistas del Proyecto FER se vuelcan con los afectados por la DANA

Estela Carbonell acaba de cumplir 20 años. Es futbolista del Levante UD y miembro del Proyecto FER. Por suerte, el brutal temporal que azotó la provincia de Valencia hace más de una semana le cogió a salvo. Sin embargo, es una de las deportistas de la Comunitat de l’Esport que representa la revolución de los jóvenes valencianos y clubes que se echaron a la calle para enfundarse los guantes y ponerse las botas, limpiar calles, recoger enseres o recopilar fondos para asistir a las víctimas de la DANA. Estela ayuda en Paiporta, una de las localidades más afectadas. Allí, la clínica dental de su padre sí sufrió desperfectos importantes. También sus vecinos.

Igual de cerca del temporal estuvo Víctor Ruiz. Especialista de las carreras de obstáculos, el atleta del Playas de Castellón jamás pensó que el más complicado sería en su propia casa. Natural de Utiel, vive a escasos metros del río Magro, desbordado el pasado martes. Él y su familia están “bien”, cuenta, pero el trabajo particular de limpieza de calles y domicilios en su pueblo todavía no ha cesado. Es otro de los deportistas valencianos que ha tenido que cambiar la pista, el césped o los tapices, por el barro.

Víctor Ruiz junto a familiares en Utiel

Igual que Néstor Abad. De Alcoy a Aldaia hay hora y media de carretera, nada que impidiera a uno de los olímpicos valencianos más ilustres de la actualidad desplazarse para echar una mano. Hace unos meses se clasificaba para sus terceros Juegos; este pasado fin de semana, interrumpió sus entrenamientos para ser uno más en las tareas de ayuda en los municipios golpeados. También Paula Blanquer, atleta del Valencia Club de Atletismo, que ha recorrido varios puntos de la zona cero de la tragedia.

Y, como ellos, otros tantos ejemplos de jóvenes de la Comunitat que dejaron el deporte en un segundo plano para colaborar en lo que, hoy, de verdad importa. El nadador Pablo Martínez Palop vive precisamente en Aldaia y, con 17 años, se ha dividido para ayudar en su pueblo y los de alrededor; la nadadora Paula González quitó fango en Picanya y ahora recoge alimentos en las instalaciones de su club; el taekwondista Hugo Arillo también saca barro en las calles de Paiporta, localidad de su compañero del Proyecto FER Iván Lysenko, de 16 años; la jugadora valenciana de rugby Candela Cembrano tiene 19 y bajó desde Madrid para a volcarse en la ayuda; el snowboarder Edgar Forner apoyó a sus conocidos de Benetússer; y la vallista castellonense Anna Belles sigue recogiendo víveres en su Alcora natal. Mientras, otros como el triatleta olímpico Roberto Sánchez Mantecón se han centrado en recoger víveres y material de limpieza, y desde hoy ya descargan en Valencia varias furgonetas cargadas. El ciclista Enrique Maranchón, quien tampoco es mayor de edad, echa un cable a amigos de Utiel que lo han perdido todo.

Hugo Arillo ayuda en Paiporta

Los casos son incontables, porque también los clubes de la Comunitat de l’Esport se han vaciado en la asistencia a los afectados. Desde Alicante, entidades como el Servigroup Balonmano Benidorm o el Club Rugby Huesitos La Vila -que militan en las máximas categorías de sus respectivas disciplinas- lanzaron una campaña de recaudación de fondos: llegaron a los 3.460 euros, más otros tantos kilos de alimento y material que reúnen en el Palau d’Esports l’Illa de Benidorm. Mientras, Les Abelles o el Club Rugby Valencia, referentes en la provincia, han habilitado el Polideportivo Quatre Carreres; y el Valencia Club de Hockey, el Polideportivo Virgen del Carmen – Beteró, búnker habitual de la Selección Española de hockey hierba. Incluso federaciones, con competiciones creadas exclusivamente para la recaudación económica, se han volcado por la causa: la Federación de Pádel de la Comunitat Valenciana ha puesto en marcha el torneo virtual ‘Juguemos por Valencia’. Una muestra más de que el deporte valenciano continúa teniendo la mano a su tierra.

También la organización del Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich está trabajando desde el primer día con la mayor discreción para ayudar a los afectados por la DANA. Lo hizo en primera línea asistiendo directamente a víctimas en la madrugada del martes al miércoles en l’Alqueria del Basket, donde también llevó material de urgencia necesario en ese primer momento como ropa, calcetines y zapatillas. En los días siguientes, se han realizado labores logísticas encomendadas por las autoridades en apoyo a los damnificados y se ha colaborado con material de primera necesidad. La organización también trabaja para buscar la forma de poder ayudar de mayor manera a los damnificados.