Vuelve Thierry Ndikumwenayo. Regresan las zancadas poderosas. Casi tres meses han transcurrido desde que el atleta FER disputó los Juegos Olímpicos del pasado verano. En el Stade de France, Thierry experimentó sensaciones de todo tipo. Las mejores, sin duda, en la prueba de los 10.000 metros. Asumió un protagonismo más que notable. Tras tutear a la desbocada armada africana, ocupó una fantástica novena plaza. Sólo tres segundos le privaron de la octava posición y, por tanto, del diploma. Y también, por sólo tres segundos, no pudo arrebatarle el récord de Europa de la distancia al mítico Mo Farah. No obstante, sus 26:49:49 le permitieron pulverizar el récord de España, registro que ostentaba Fabián Roncero desde hacía 26 años.
Por contra, el balance no fue tan positivo en los 5.000 metros. Para empezar, la semifinal resultó accidentada. Deparó un susto. A falta de 50 metros, Thierry sufrió una caída cuando se encontraba en plena remontada y estaba a punto de convertirse en uno de los ocho primeros. Es decir, cuando estaba a punto de acceder directamente, por plazas, a la final. Minutos después, hubo recalificación de todos los afectados en el percance. Ya en la final, Ndikumwenayo no ofreció la versión exhibida en los 10.000 metros. Estuvo más discreto y tuvo que conformarse con la 15ª posición.
Esta final olímpica de los 5.000 metros representó el cierre a una temporada en la que el fondista FER protagonizó dos momentos espectaculares. Por una parte, la medalla de bronce en los 10.000 metros del Campeonato de Europa, en Roma. Por otra, el oro alcanzado en los 5.000 metros del Nacional al aire libre, en La Nucía, tras un fulminante y explosivo ataque sobre Adel Mechaal a falta de 400 metros. Ahora, Thierry vuelve a la competición, pero no sobre el tartán, sino sobre el asfalto. Este domingo, afronta en Valencia el primer Medio Maratón de su trayectoria
Sin duda, guardo un gratísimo recuerdo de mi carrera en los 10.000 metros. Sufrí y disfruté al mismo tiempo. Esa novena plaza y, sobre todo, ese quedarme a las puertas del récord de Europa me motiva para el futuro. Por contra, la caída en la semifinal de los 5.000 metros fue un momento muy traumático. Además, esa noche, tras la caída, apenas dormí. Estaba muy dolorido y frustrado.
Sin duda, con la medalla en el Europeo de Roma. Fue mi primer gran éxito internacional con España. Espero que no sea el último.
Sí. Esa es la idea. Si todo va bien, en el Mundial de Tokio haré las dos distancias. Y el objetivo será ambicioso: acabar ambas pruebas entre los 8 primeros y luchar por las medallas.
Estoy muy ilusionado. Tengo muchas ganas de correr mi primer Medio Maratón. Valencia es el escenario ideal. Lo he preparado a conciencia. Soy ambicioso. Si no lo consigo, quiero, cuanto menos, acercarme al récord de España (esos 59:39 que consiguió Carlos Mayo aquí en Valencia hace ahora un año). Y quiero acercarme al récord de Europa (los 59:13 que ostenta el suizo Julien Wanders desde 2019).
La verdad es que apenas he modificado mis rutinas. No he cambiado sustancialmente mi día a día. Con respecto a la segunda pregunta, no pienso en el Maratón. En un futuro, no lo descarto, pero aún me quedan muchos años en la pista.
A corto plazo, mi plan es disputar el Campeonato de Europa de cross, previsto para el 8 de diciembre en Turquía.
