Como señalábamos ayer, los triatletas FER David Cantero y Noelia Juan se adentran en dos semanas de gran intensidad y exigencia. Para empezar, este sábado, 14 de septiembre, disputan la Copa del Mundo que se desarrolla en Valencia. Es decir, competirán en casa, en su tierra, con todo lo que ello conlleva en lo emocional. Sólo una semana después, el sábado 21, tomarán parte en el Campeonato de Europa distancia olímpica, prueba que se desarrollará en la ciudad francesa de Vichy. Ayer, nos ocupábamos de David. Turno hoy para Noelia.
El mal trago ya es historia. La decepción de quedarse a las puertas de los Juegos Olímpicos está superada. Noelia Juan (Bétera, 28 años) tuvo que gestionar unas semanas complicadas. A principios de 2024, la triatleta FER acariciaba el billete olímpico de París 2024. Ahora bien, tenía que validar ese pasaporte en las Series Mundiales de Yokohama y Caglairi, previstas para el mes de mayo. Para su desgracia, ninguna de las dos carreras (ambas eran decisivas) resultaron satisfactorias. Todo el trabajo de un fantástico 2023 quedaba en nada. Asumir el golpe no fue nada fácil. Pero el paso del tiempo contribuyó a suavizar el dolor, a restañar las heridas, a atenuar la frustración. Noelia parece rehabilitada. En lo físico y en lo anímico. Así, al menos, lo sugiere la cuarta plaza obtenida, a mediados de agosto, en el Europeo distancia súper esprint, en Turquía.
Sí. El mes de mayo fue muy complicado. Quedarme fuera de los Juegos supuso un golpe duro. Pero, después de unos días de reflexión, me tracé nuevos objetivos para volver a ilusionarme, a motivarme. Además, parece que he dejado atrás unas molestias estomacales que, durante ese mes de mayo, también me perjudicaron. Felizmente, todo aquello ya está superado.
Sinceramente, no tengo una respuesta precisa. En los últimos años, he conseguido buenos resultados en ambas distancias. Es más, no tengo una preferencia definida. En los próximos días, espero demostrar que puedo ser competitiva en ambas modalidades.
Por supuesto. Me quedé a las puertas de París. Quizás, me faltó algo de experiencia para manejar y controlar mejor una situación que, para mí, era nueva y desconocida. Ahora, tras lo aprendido en los últimos meses, tengo cuatro años por delante para recuperar mi mejor versión y luchar sin complejos por una plaza olímpica en 2028. Arranco el ciclo con la máxima energía.