El vóley playa español está muy bien representado en los Juegos de París. Con tres parejas (dos en el cuadro femenino y una en el masculino), ha rozado el pleno (el máximo al que puede aspirar un país son cuatro dúos, dos en cada sexo). De los seis deportistas nacionales que han tenido la impagable fortuna de competir a los pies de la Torre Eiffel, tres son de la Comunitat Valenciana y pertenecen al Proyecto FER: Pablo Herrera, Liliana Fernández y Paula Soria. Y los tres se han convertido en gratísimas sorpresas. Están ofreciendo unas sensacionales prestaciones. Tanto, que se han clasificado por la vía directa, sin necesidad de repesca, para los octavos de final. En el caso de Pablo, que forma pareja con el andaluz Adrián Gavira, gracias a una trayectoria ascendente. Con respecto a Liliana y a Paula, que forman una pareja íntegramente alicantina, como consecuencia de un rendimiento más estable, más regular. Como derivación de la evolución experimentada durante este mágico año.
París 2024 es un torneo muy especial para los tres. Para Paula, la más joven, porque significa el debut en una cita olímpica. Por momentos, la deportista FER (Orihuela, 31 años) llegó a perder la esperanza. Pensó que nunca alcanzaría la meta. Finalmente, aquí está, inmersa en un dulce sueño, con una sonrisa permanente en el rostro, con las emociones a flor de piel. Además, forma pareja y comparte experiencia con Liliana, a quien, en su momento, le pedía fotos y autógrafos. Mientras, para Pablo, de 42 años, y para Liliana, de 37, París representa el final del trayecto. Tras sus respectivos viajes (largos, productivos, casi irrepetibles), los eternos Pablo Herrera Allepuz y Liliana Fernández Steiner colgarán las botas, y las gorras, en la capital francesa. En realidad, en pocos días, aún disputarán en Holanda el Campeonato de Europa. Pero en realidad, estos Juegos Olímpicos, por su simbolismo, por su magnetismo, se convierten en una suerte de última estación.
Pablo Herrera, Liliana Fernández y Paula Soria son componentes del Proyecto FER, el programa de ayudas económicas a deportistas valencianos impulsado por Juan Roig a través de la Fundación Trinidad Alfonso. Los tres conocieron ayer sus respectivos cuadros finales. En los octavos, Pablo y su inseparable compañero, el gaditano Adrián Gavira, se enfrentarán a los polacos Bryl y Losiak. Será mañana a las 10 de la mañana. Mientras, en la competición femenina, Liliana y Paula se cruzarán contra las suizas Huberli y Brunner, encuentro fijado para la tarde de este domingo, a las 18h.
En los últimos tres Juegos (Londres, Río y Tokio), la frontera de los octavos de final se ha revelado insalvable. En las tres últimas citas olímpicas, tanto Herrera como Liliana (formaba pareja con la madrileña Elsa Baquerizo) se han estrellado contra una especie de muro. Es decir, se han quedado a las puertas de conseguir un diploma olímpico. Ahora, disponen de un nuevo comodín Y, por muchas razones, la principal es por representar la última oportunidad, no la quieren desaprovechar.
Ambas parejas transmiten optimismo. Los chicos, porque, tras un inicio plagado de dudas, se reivindicaron con la brillante victoria lograda ante la potente dupla americana Budinger-Evans, un triunfo que les ha revitalizado. Las chicas, porque están crecidas. Tras las penalidades sufridas durante el proceso clasificatorio, llegar a París ya era una fiesta. Y ahí continúan. Cada partido es un motivo de celebración, de alegría. Y no piensan abandonar este planteamiento. Su receta es disfrutar y divertirse. Esta tarde y mañana, Paula, Liliana y Pablo volverán a la arena. Objetivo, prolongar la aventura. Estirar la experiencia.