Tercer capítulo dedicado a los deportistas que van a defender al Proyecto FER y, por extensión, al deporte de la Comunitat Valenciana en los inminentes Juegos Olímpicos de París.
Roberto Sánchez Mantecón
Una enorme capacidad de trabajo, un gran afán de superación, una gran autoexigencia, una férrea mentalidad… Son algunas de las virtudes que han permitido a Roberto Sánchez Mantecón (Manises, 27 años) superar con éxito el gigantesco reto, el mayúsculo desafío de clasificarse para los Juegos Olímpicos de París. Su pasaporte conlleva un mérito espectacular. Sobre todo, porque ha tenido que hacer frente a una feroz competencia en el territorio doméstico. El deportista FER ha ido labrándose el billete olímpico poco a poco, a fuego lento, a base de un esfuerzo descomunal. Aunque ya había conseguido brillantes resultados con anterioridad, el momento del despegue llegó a finales de 2022, con la medalla de bronce en la Serie Mundial de Bermudas. No obstante, su presencia en París se cimentó, básicamente, tras un excelente 2023: único español capaz de acabar tres Series Mundiales entre los 10 primeros: séptimo en Adu Dabi, octavo en Montreal y décimo en el Test Event de París. Ahora, sueña con un diploma.
Polina Berezina
Hace tres años, Polina Berezina (nacida en Rusia hace 26 años, pero afincada en Torrevieja desde que tenía 5) se quedó a las puertas de los Juegos de Tokio. Cualquier otra deportista hubiera desistido, hubiera abandonado, pero Polina quiso darse una nueva oportunidad. Fue la respuesta propia de su carácter. Porque la gimnasta FER es, ante todo, una gran luchadora. Su trayectoria ha estado marcada por las dificultades, por las adversidades, por los permanentes cambios de ubicación… Un camino tortuoso y borrascoso que nunca la amilanó. Así hasta llegar al Mundial de 2023. En casa, en Valencia, Polina firmó el torneo de su vida y obtuvo la mejor recompensa: el billete olímpico. Durante este año, sus prestaciones han resultado más discretas. Pero la deportista de Torrevieja nunca se descompone por completo. A Polina, por su bagaje, experiencia y pasión, nunca hay que descartarla. Tampoco, en la lucha por ser una de las 10 finalistas en el concurso general individual all around.
Alba Bautista
Al igual que Polina Berezina, Alba Bautista no nació en territorio valenciano. Alba, de 22 años recién cumplidos, es de Utrillas, localidad situada en la provincia de Teruel, donde se inició como gimnasta. No obstante, creció y se hizo grande en el Club Mabel de Benicarló, con Manola Belda y Blanca López como sus primeras grandes entrenadoras. Su evolución hasta la élite fue muy rápida. Bautista hizo coincidir su eclosión con su estreno en los grandes torneos internacionales. Su meteórica progresión en las temporadas 2022 y 2023 le impulsaron hacia el destino soñado. Sin embargo, es en 2024 cuando Alba ha ofrecido sus mejores momentos y ha conseguido sus mejores resultados. Sobre todo, en el Campeonato de Europa, celebrado a finales de mayo en Budapest. En el certamen continental la gimnasta FER compitió como nunca. Tanto, que se clasificó para tres finales por aparatos. En una de ellas, la de aro, acarició, incluso, el podio. Por tanto, si mantiene el nivel, podría ser, perfectamente, una de las 10 participantes en la final individual all around.
Patricia Pérez Fos y Mireia Martínez
Participes del renacimiento de la rítmica española y de su posterior consolidación en la vanguardia internacional, han sido dos deportistas valencianas: Patricia Pérez Fos (Sueca, 20 años) y Mireia Martínez López (La Pobla de Vallbona, 19 años). Ambas han contribuido a la extensa lista de éxitos logrados por el conjunto español en los últimos años. Fueron las primeras en asegurarse sus billetes olímpicos (contra pronóstico, lo lograron en septiembre de 2022, en el Mundial de Bulgaria). En 2023, el combinado coordinado por Alejandra Quereda, subcampeona olímpica en Río, estuvo tocado por una especie de varita mágica. Respondió en los momentos clave, cuando realmente había que estar a la altura. Durante el curso pasado, hubo actuaciones discretas, pero el balance en los dos principales torneos de la temporada resultó espectacular. Sobre todo, en el inolvidable Campeonato del Mundo de Valencia: medalla de plata en la final de cinco aros y medalla de bronce en el concurso general, sólo por detrás de China, plata, e Israel, oro.
Con este don de brillar donde y cuando hay que hacerlo, ¿por qué no soñar con lo máximo en los Juegos de París? La palabra podio ya no es prohibitiva. Ya no es un término tabú. Se puede pronunciar con naturalidad. Y más después de un 2024 casi perfecto. su gran explosión se escenificó en el Campeonato de Europa, certamen de enorme competencia y celebrado a finales de mayo en Budapest. Tres de tres. Pleno de podios. Bronce en la general, plata en cinco aros, y oro en el mixto. Toda una declaración de intenciones.