Sin tregua. Sin respiro. La selección española masculina de rugby seven continúa inmersa en un mes de vértigo. De infarto. El frenesí se inició con éxito. Durante el primer fin de semana de junio, ‘Los Leones’ lograron en Madrid la permanencia en las Series Mundiales, el gran escaparate internacional del rugby olímpico. Una semana más tarde, aunque con muchos cambios de jugadores, el combinado nacional disputó en Croacia la primera de las dos fases que integran el Campeonato de Europa de 2024. Y, ahora, desde este viernes 21 y hasta el domingo 23, se adentra en el momento clave y supremo del año: el Preolímpico hacia los Juegos de París. El equipo español es uno de los 12 conjuntos participantes. Y de los 12, sólo el campeón, sólo el mejor, conseguirá el ansiado billete. Es decir, la dificultad es extrema.
A las puertas de este mayúsculo reto, es inevitable recordar lo ocurrido hace ahora ocho años. La asociación es instantánea. Por su analogía, por sus coincidencias, por su paralelismo… y por su desenlace. En junio de 2016, la selección española de seven obtuvo un histórico pasaporte para los Juegos de Río de Janeiro. Lo consiguió en Mónaco, mismo escenario que va a acoger el inminente Preolímpico. Y lo logró tras una resolución mágica e inolvidable. En la gran final, y con Samoa como rival, el combinado nacional firmó la clasificación olímpica gracias a un ensayo de Ignacio Martín con el tiempo cumplido. Tres de los protagonistas de aquel memorable hito fueron valencianos: Javier Carrión, César Sempere y Matías Tudela, quien, curiosamente, es, en la actualidad, el segundo seleccionador. Tampoco aquel combinado era favorito. Tampoco le sonreían las quinielas previas. Pero lo logró. No hay mejor camino e inspiración.
La selección española que va a afrontar el Preolímpico de Mónaco está compuesta por 13 jugadores. Uno de ellos es valenciano y forma parte del Proyecto FER: Enrique Bolinches (Alzira, 23 años). Enrique es casi un fijo en las convocatorias para las Series Mundiales. Ahora, se encuentra ante el momento soñado durante los últimos meses. En la fase de grupos, España se enfrentará a Hong Kong, Brasil y Papúa Nueva Guinea, tres combinados teóricamente accesibles. Si todo transcurre con cierta normalidad, el rival en semifinales sería Gran Bretaña. Mientras, el rival en una hipotética final sería Sudáfrica, considerada, casi por unanimidad, como la gran favorita para llevarse el único pasaporte hacia los Juegos Olímpicos de París. Así se expresa Bolinches a escasas días de afrontar uno de los capítulos más especiales de su carrera.
Lo vi con posterioridad, no en directo. Y, por muchas veces que lo vea, como es el caso, no dejo de emocionarme. Fue un episodio histórico, no sólo para el rugby, sino para el deporte español. Es el mejor estímulo para llegar a Mónaco con más ganas e ilusión.
Por supuesto. Y muchas veces. De hecho, en las últimas semanas, antes de viajar, hemos visto ese mítico partido en diferentes ocasiones. Para todos es una inyección de motivación.
Sí, y no es una respuesta protocolaria. Con Sudáfrica o Gran Bretaña, competimos. Hemos perdido muchas veces, pero también les hemos ganado en alguna ocasión. Más difícil era ganar a Samoa en 2016 y se consiguió.
Es extrapolable. Sobre todo, porque en Madrid ofrecimos un altísimo nivel. Demostramos que somos muy competitivos y que nos encontramos en un excelente momento de juego. Es otro de los motivos que nos hace ser optimistas.
Muchas cosas, pero si voy a París, sí o sí he de hacerme una foto con Rafa Nadal en la Villa Olímpica.
Calendario
- Viernes 21 de junio, 15:04h, España – Brasil
- Sábado 22 de junio, 12:04h, España – Papúa Nueva Guinea
- Sábado 22 de junio, 17:04h, España – Hong Kong
- Domingo 23 de junio:
- Cuartos de final masculinos de 11:30h a 12:45h
- Semifinales masculinas de 15:10h a 15:35h
- Final masculina 18:35h