Considerar a Néstor Abad como uno de los mejores deportistas valencianos de todos los tiempos no es ninguna exageración. Su trayectoria y sus resultados resultan muy elocuentes. Apenas exigen comentarios o interpretaciones adicionales. Ahora bien, el hecho diferencial que realmente engrandece a este gimnasta es su longevidad. Su capacidad para mantenerse en la élite durante tanto tiempo, a pesar de los numerosos y, en algunos casos, graves obstáculos aparecidos en su camino. Ahora, Abad (Alcoi, 31 años) se encuentra en plena cuenta atrás para los Juegos de París 2024, la que será tu tercera participación olímpica. Ni en Río 2016 ni en Tokio 2020 tuvo excesiva fortuna. En la capital carioca, ocupó la 31ª plaza en el all around o concurso completo. En Japón, finalizó en el 53º puesto. Ahora, por tanto, toca revancha.
Antes de competir en París, Néstor se dispone a disputar un nuevo Campeonato de Europa, el último ensayo de nivel y calidad antes de la cita olímpica. El certamen continental arranca mañana, miércoles 24, y se extenderá hasta el domingo 28 de abril. Se celebra en Italia. Históricamente, el Europeo no ha sido un evento especialmente propicio para el gimnasta alicantino. No obstante, el torneo continental de 2023 representó toda una excepción. En la edición del pasado curso, Néstor fue 13ª en la final individual all around y rozó el podio (acabó cuarto) en la final de barra fija.
Por suerte para el deportista FER, 2024 transcurre con cierta normalidad. Aunque siempre surgen contratiempos, Néstor Abad no ha sufrido los tremendos sobresaltos (una afección cardiaca o un grave accidente de circulación) de los años anteriores. Hace apenas tres semanas, Abad disputó la Copa del Mundo de Antalya, Turquía, donde ofreció buenas prestaciones en sus dos ejercicios favoritos: anillas y barra fija. Toda una invitación al optimismo.
Bueno, más o menos. Todo iba fenomenal hasta las últimas semanas. Primero, con unos problemas en la espalda. Después, más recientemente, con un resfriado muy fuerte que me ha afectado bastante. Pese a todo, estos contratiempos no han tenido nada que ver con lo ocurrido en los años anteriores, por supuesto.
Estamos ante el último ensayo de calidad antes de los Juegos. Este Europeo va a ser un termómetro de cara a la cita olímpica. Dicho esto, un Campeonato de Europa es un torneo de gran importancia y prestigio. Por tanto, vamos a buscar los mejores resultados. Es decir, pasar a la final de equipos (lo logran 8 países) y, a ser posible, alcanzar, como el pasado año, alguna final por aparatos. Recuerdo que este año no hay final individual all around.
Estaba muy bien. No sé si al 100%, pero me encontraba muy bien y con grandes sensaciones en los entrenamientos. Por desgracia, este resfriado tan fuerte me ha dejado un poco tocado. Espero que no me afecte en el Europeo, pero no he estado relativamente bien hasta hace pocos días.
No del todo. Es cierto (no hay que discutirlo) que ofrezco mi mejor nivel en barra fija y en anillas. Pero estoy bien en suelo y he mejorado sensiblemente en caballo con arcos.
Lo veo muy factible. Recuerdo que, en el Mundial de 2022, fuimos sextos muy cerca del podio. Y en el Mundial del pasado año, al que no llegamos, ni mucho menos, en óptimas condiciones, acabamos novenos. Es decir, si en París estamos bien y al 100%, ser uno de los 8 mejores países y pasar a la final no es, en absoluto, descartable.
Esa es la intención de mis padres. No pudieron estar en Tokio y desean verme de cerca en París. En ello están.