Empieza el baile. Los aros, las pelotas, las mazas y las cintas están preparadas para surcar los aires. Para dibujar figuras inverosímiles. Para sobrevolar los tapices. Para aterrizar en las manos, firmes y seguras, de las deportistas, deseosas de “clavar” sus ejercicios. Arranca la temporada de gimnasia rítmica. Un curso que vivirá su momento culminante durante los días 9, 10 y 11 de agosto, jornadas que acogerán la competición en los Juegos de París. Antes de la cita olímpica, el calendario ofrece eventos del máximo interés y que ejercerán de ensayos preparatorios, de termómetros para calibrar estados de forma y sensaciones. Son las habituales Copas del Mundo y el Campeonato de Europa. Las gimnastas FER Polina Berezina, Alba Bautista, Patricia Pérez Fos y Mireia Martínez López están preparadas.
Hoy, nos centramos en Polina, que va a estar presente, durante este fin de semana, en la Copa del Mundo de Grecia, la primera de la nueva temporada. Con posterioridad, llegarán las Copas del Mundo de Sofía (12-14 de abril), de Bakú (19-21 de abril), de Uzbekistán (26-28 de abril) y de Portugal (10-12 de mayo). El último evento previo a los Juegos Olímpicos será el Campeonato de Europa, previsto en Budapest desde el 22 hasta el 26 de mayo. Polina Berezina está ansiosa de reencontrarse con los tapices.
A pesar del transcurso del tiempo y de la cercanía de los Juegos Olímpicos, la gimnasta FER mantiene intacta en su retina las intensas emociones vividas durante el inolvidable Campeonato del Mundo celebrado en Valencia durante el pasado mes de agosto. “Como hemos comentado en muchas ocasiones, el Mundial de 2023 fue único, incomparable e irrepetible. Ya han pasado casi siete meses, pero me siguen viniendo a la cabeza escenas de aquellos días. Vivimos unos momentos que nos han marcado para toda la vida. Sabíamos que íbamos a enfrentarnos a una experiencia muy potente, pero la realidad superó las expectativas”, comenta Polina. Ahora, la deportista FER ya mira al futuro con ilusión. No se conforma con su mera presencia en los Juegos Olímpicos. Aspira a ser protagonista. Es decir, se proponen ser finalistas en París (lo logran las 10 mejores de las 24 participantes).
Muy motivada, muy ilusionada, pero, al tiempo, con ya un cierto cosquilleo en el estómago ante la proximidad de los Juegos Olímpicos. Afronto la temporada más importante en mi carrera deportiva y quiero estar a la altura. Por ello, hay que trabajar mucho en los tapices, pero también fuera de los mismos; es decir, en lo psicológico, en lo nutricional, etc.
Sí. He cambiado sensiblemente los ejercicios en pelota, cinta y mazas. Mientras, las modificaciones son menores en aro, aparato en el que mantengo la música.
Estamos en ello. Ahora es cuando empezamos la temporada. Queda mucho trabajo por delante para, precisamente eso, afianzar los ejercicios. Pero estoy relativamente satisfecha con el dominio de los aparatos a las alturas del curso en las que nos encontramos.
Todas las competiciones son importantes, ya sean Copas del Mundo, ya sean jornadas de Liga Iberdrola. Todas ellas nos permiten rodar, probarnos, encontrar sensaciones… Dicho esto, el evento al que quiero llegar en perfectas condiciones, porque será a 2 meses de los Juegos, es el Europeo, que será un ensayo perfecto de cara a París.
Sí y no. Por una parte, quisiera que los Juegos fueran ya. Ha sido el sueño de toda mi vida y estoy deseosa de disfrutarlos. Por otra, quiero disfrutar al máximo de todo este camino, de este proceso, de esta cuenta atrás.
Si hacemos bien nuestro trabajo, no sólo me veo con opciones de estar entre las 10 mejores; incluso, podemos optar a un diploma.