Puños poderosos, guantes mágicos. El boxeo de la Comunitat Valenciana disfrutó de un 2023 difícilmente superable. Repleto de hitos. Para empezar, su principal embajador, el púgil eldense José Quiles, de 26 años, rozó el podio en el Campeonato del Mundo absoluto y, lo más importante, se aseguró el billete olímpico de París con la plata alcanzada en los Juegos Europeos. Con posterioridad, Sergio Martínez Martínez (Torrellano, Alicante, 21 años) irrumpió en la escena informativa gracias a sus brillantes prestaciones en la primera edición de la Copa de Europa, evento que se desarrolló en Montenegro. Sergio (categoría de menos 71 kg) se colgó una plata que estuvo muy cerca de convertirse en un oro. El púgil alicantino no puedo disputar la final por culpa de una herida sufrida en la ceja izquierda durante la semifinal. Por último, en noviembre, Frank Martínez Bernad conquistaba la medalla de plata en el Campeonato de Europa sub-22 tras firmar un torneo casi perfecto. Sólo perdía en la final ante un rival moldavo.
Ahora, de este brillante tridente, es Sergio quien vuelve a asumir un gran protagonismo. El púgil alicantino ha sido el elegido por la Federación Española para competir en el torneo de menos 71 kg del Preolímpico mundial que se celebra en Italia desde este próximo domingo. El deportista FER sabe que en esta categoría de peso se reparten cuatro pasaportes para estar en París. Es decir, ha de llegar a las semifinales. En el peor de los casos, si no lo consigue en Italia, Sergio, o el boxeador que, en ese momento sea seleccionado, dispondrá de una nueva oportunidad en un segundo y último Preolímpico, previsto en Tailandia durante el mes de mayo. Así se expresa el púgil alicantino antes de adentrarse en la aventura de asaltar el billete olímpico.
Sí, por qué no. Sabía que iba a ser complicado y que tendría una gran competencia. Pero, al mismo tiempo, consideraba que estaba haciendo bien las cosas, veía mi crecimiento y mi evolución, y pensaba que podría llegarme la oportunidad. Así ha sido.
Siendo sincero, tenía ciertas dudas. Como he comentado antes, había competencia a nivel nacional. Sobre todo, por parte de mi amigo Frank Martínez, que también forma parte del Proyecto FER. Cualquiera de nosotros podía haber sido el elegido, porque estamos muy igualados y tenemos un buen nivel.
Lo veo difícil, claro, pero también, factible. Estoy ante la oportunidad que he soñado desde hace mucho tiempo. Sé que es un tópico, pero es la realidad: voy a dejármelo todo para conseguir algo muy grande.
Sí me pongo cierta presión. Además, por diversos motivos. En primer lugar, porque está en juego algo tan impresionante como llegar a unos Juegos Olímpicos. En segundo, porque he de corresponder a la confianza que han depositado en mí los responsables federativos. Me han seleccionado a mí y ahora me toca a mí demostrarles que no se han equivocado. Y, por último, por respeto a mis compañeros que se han quedado a las puertas y que también hubieran podido ser los elegidos.
La habrá, sin duda. Estamos hablando de un Preolímpico mundial. Es decir, el evento reunirá a púgiles de todo el mundo y del máximo nivel internacional. La competencia será tremenda.