Regreso al lugar en el que empezó todo. Un 28 de enero de 2022, Salvador Cases Roca logró la medalla de plata en el Grand Prix de Portugal, su primera gran conquista internacional. Dos años después, el deportista alicantino se reencuentra con el tatami que se convirtió en su particular pista de despegue. En su trampolín. Y vuelve a Portugal como un judoca de primer nivel. Instalado en la élite. Más maduro, más curtido, más respetado, más temido, más seguro. Con un expediente cada vez más rico y extenso. Con tres podios en otros tantos Grand Slam, con un reciente subcampeonato de Europa y, sobre todo, con el billete olímpico para los Juegos de París muy encaminado. Cases (Alicante, 25 años) afronta los últimos meses de un viaje tan intenso como apasionante y cuya meta es la capital francesa. La gesta olímpica precisa de un último esfuerzo.
Claro que lo recuerdo. Ya han pasado dos años, pero esa medalla estará en mi memoria toda la vida, porque, en efecto, fue mi primer gran éxito internacional y me proporcionó un gran impulso. Le tengo mucho cariño a este torneo.
Porque, repito, le tengo un cariño especial, y porque, este año, hemos decidido ser más selectivos a la hora de disputar torneos. Por ejemplo, vamos a ir a menos eventos y vamos a anteponer la cercanía de los viajes. Y Portugal es un desplazamiento muy cómodo.
Sí. Aunque siempre hay que mantener la cautela, soy optimista. Considero que tengo el billete muy encarrilado.
Me viene a la cabeza, claro, pero tampoco quiero que pueda interferir en exceso. Lo mejor es que dispongo de bastante tiempo antes de los Juegos de París. Es decir, tengo tiempo para prepararlos muy bien.
Voy mejorando. En los últimos meses, he adquirido más confianza en mi judo de pie. De hecho, en 2023, gracias a esta técnica, conseguí buenos resultados y muy buenas victorias.
Siempre puede haber novedades, pero, como he comentado antes, voy a ser más selectivo. En principio, después de este Grand Prix de Portugal, disputaré el Grand Slam de París (la próxima semana); en marzo, afrontaré el Grand Slam de Georgia; en abril, el Campeonato de Europa; y en mayo, el Campeonato del Mundo.