Abundan los ejemplos de rivalidades ‘fraternales’. Son casos de deportistas FER que practican el mismo deporte o, en su caso, las mismas pruebas. Además, son coetáneos o, cuanto menos, de edades muy cercanas. Es decir, se enfrentan por un objetivo coincidente. En este tipo de tesituras, el aprecio y la amistad se mantienen, pero quedan relegadas a un segundo plano. En 2024, las jóvenes y prometedoras ciclistas Daniela Grañana y Leyre Almena medirán sus fuerzas. Sobre todo, en la pista, en los velódromos. Durante esta temporada, ambas se han proclamado campeonas de España en ómnium, persecución individual y eliminación. La diferencia residió en las categorías de edad. Daniela era junior de primer año. Leyre, cadete de segunda temporada. Es decir, durante este próximo curso, el encuentro resultará inevitable.
Daniela Grañana
Al margen de volver a acumular el mayor número posible de oros en el Campeonato de España junior de ciclismo en pista, Daniela Grañana Sorlí (Traiguera, Castelló, 17 años) se traza un objetivo muy claro para 2024: mejorar sus prestaciones en el Europeo y Mundial junior. Durante este pasado curso, la joven deportista castellonense ya disputó ambos certámenes internacionales. Para su juventud, la mera presencia en ambos eventos significaba un gran mérito. Tanto en el Europeo como en el Mundial, afrontó la prueba combinada del ómnium: 10ª plaza (de 17 competidoras) en el torneo continental; 13º puesto (de 21 participantes) en la competición universal. Aunque no descuida la ruta, sus resultados parecen orientarla hacia los velódromos.
Entiendo que pueda transmitir esa sensación. Por el momento, la pista es mi punto fuerte. Compito muy a gusto en los velódromos. Pero, por ahora, no voy a abandonar la ruta. Seguiré haciendo pruebas de carretera, aunque no esté plenamente centrada en esta modalidad.
Si no un top-5, que son palabras mayores, sí un top-8. Sobre todo, porque confío en mi progresión y en mi evolución, y porque, después de la experiencia de este año, ya sé lo que voy a encontrarme en ese Mundial y en ese Europeo de pista. El aprendizaje de esta temporada me vendrá muy bien.
Al margen de ómnium, que es la prueba olímpica y, por tanto, la prueba reina de todas las de fondo o resistencia, también me quedo con el scratch, con la persecución individual y con la puntuación.
Leyre Almena
El año que acoge un salto de categoría de edad siempre es complicado. A este escenario se enfrenta Leyre Almena (Valencia, 16 años), quien, en 2024, se incorpora a la etapa junior. Lo hace tras su fértil tránsito por la categoría cadete, en la que ejerció un incontestable dominio en las pruebas de fondo sobre los velódromos. Sin ir más lejos, en el Campeonato de España de este pasado curso, acumuló hasta seis medallas de oro. Así se expresa sobre su estreno como junior y acerca de los desafíos que le esperan.
Preveo algunas diferencias y más dificultades, claro, pero no creo que lo note en exceso. Estoy entrenando y preparándome para ello. Además, me hace especial ilusión la posibilidad de empezar a disputar competiciones fuera de España.
Si mantengo el nivel mostrado en las dos últimas temporadas, espero ir ya en 2024 al Europeo y al Mundial junior de pista. Posiblemente, el año que viene me serviría para adquirir experiencia y aprendizaje. Y ya sería en 2025, cuando afrontaría estos eventos con mayores garantías y expectativas.
No. De momento, la idea es compaginar ambas modalidades durante un tiempo más. Cuanto menos, en las dos temporadas como junior. Después, el futuro dirá.