Casi un mes ha transcurrido desde que la selección española masculina sub-17 consiguiera la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de la categoría, certamen desarrollado en Turquía. Pasado este tiempo, y con una perspectiva más reposada, los protagonistas de aquel hito transmiten satisfacción. En el fondo, el objetivo era ocupar una plaza de podio. El propósito era regresar a España con un metal en el cuello. Misión cumplida.
Sin embargo, el premio pudo ser mayor. Aunque el desenlace del torneo resultó feliz, por la memoria de los internacionales españoles pululan, de vez en cuando, las imágenes del penúltimo partido. “Estamos muy contentos con la medalla de bronce. El balance es muy positivo. Subir al podio en un Europeo tiene un gran mérito. No obstante, la derrota en la semifinal ante Grecia fue una pena. Quedarte a las puertas de la final tras caer en los penaltis duele. Además, aquel cruce fue una montaña rusa. Al principio del último cuarto, la derrota parecía inevitable. Pero reaccionamos y, a falta de un minuto, teníamos la victoria en la mano. Esa espinita la llevaremos clavada un tiempo. Con todo, insistimos, las conclusiones son satisfactorias. Nos volvimos de Turquía con buenas sensaciones”, comentan Samuel García Sales y Agusti Feliu, componentes del Proyecto FER y, al mismo tiempo, integrantes del combinado nacional.
Con respecto a sus aportaciones, así se expresan los dos deportistas FER: “Creo que ha sido el torneo en el que me he sentido más útil y en el que más he aportado al colectivo. Nuestro entrenador ha sabido extraer lo mejor de cada uno de nosotros. Por ello, en líneas generales, nuestro juego ha sido casi perfecto”, apunta Samuel García (L’Eliana, cumplirá 17 años en noviembre). Mientras así se expresa Agustí Feliu (Anglés, Girona, pero reside en Paterna desde 2017): “Estoy contento con mi contribución. Ha sido un verano de mucho trabajo, de mucho entrenamiento y de mucha preparación. Siento que he cumplido con las funciones que se me asignaban”.
Samuel y Agustí ya suman dos medallas con la selección española. En 2021, se colgaron la medalla de plata en el Campeonato de Europa sub-15, en Portugal. Preguntados por si se quedan con la plata sub-15 de 2021 o con el bronce sub-17 de 2023, ambos se inclinan por este último: “Si de elegir, escojo este bronce. Nos vamos haciendo mayores y nos damos cuenta de lo difícil que es lograr brillantes resultados en los grandes torneos internacionales”, comenta Agustí. En términos muy similares, se expresa Samuel: “No es que no le conceda valor a la plata del Europeo sub-15, pero, en aquel momento, todavía éramos más jóvenes, no conocíamos a los rivales y teníamos mucho que aprender’. Ahora, ya somos un equipo más preparado, más trabajado, más serio, y sabemos lo que nos espera”.
A partir de ahora, Samuel y Agustí se centrarán en su equipo de waterpolo, en el Club Nou Godella, conjunto que milita en la tercera categoría del waterpolo nacional, y seguirán formando parte del programa de tecnificación que desarrolla en La Petxina la Federación Valenciana de Natación de la Comunidad Valenciana. Y aunque quede muy lejano, ya sueñan con el siguiente reto que le espera a la selección española: en el verano de 2024, habrá Campeonato del Mundo sub-18 en Argentina. Allí esperan estar para seguir creciendo y para, por qué no, emular a sus grandes ídolos. Agustí se fija especialmente en Bernat Sanahuja y en Álvaro Granados. Samuel, por afinidad por jugar también de boyas, se queda con Miguel del Toro y Roger Tahull.