Poco, o nada, recuerda Quique Llopis del grave percance sufrido el pasado 5 de marzo en Estambul. Ni recuerda ni quiere recordar. Todo apuntaba a que aquel domingo se convertiría en una jornada histórica para el deporte valenciano. Llopis (Bellreguard, 22 años) había llegado pletórico al Campeonato de Europa de atletismo bajo techo. Mejor que nunca. Sus soberbias y explosivas prestaciones durante el invierno de 2023 inducían al optimismo. El joven deportista valenciano aterrizaba en todo un Europeo con la etiqueta de claro aspirante al podio. Por desgracia, en el instante supremo, el destino no le fue favorable. Tras una salida que no fue especialmente buena, y en plena remontada, con las pulsaciones a tope, con el fuego en los ojos y en la mente, Llopis se tropezó con el quinto obstáculo y rodó por los suelos. Fue una caída fea, aparatosa, escalofriante. Quique fue trasladado a un centro hospitalario de Estambul, donde permaneció 36 horas. Por fortuna, el accidente no provocó ninguna lesión de gravedad.
Tres meses después de aquel tremendo susto, Quique Llopis vuelve a competir. El atleta valenciano ya está preparado para debutar en esta temporada de aire libre. Su regreso se producirá esta misma tarde en el Meeting Iberoamericano de Huelva, prueba con la que empieza su aventura para llegar al gran objetivo de este año 2023: el Campeonato del Mundo, que se disputa en Budapest del 19 al 27 de agosto. El deportista FER ha de cubrir los 110m vallas en menos de 13:28, marca establecida por la Federación Internacional. No obstante, también acudiría al certamen mundialista vía ranking mundial, siempre y cuando los corra por debajo de 13:43, mínima requerida por la Federación Española. Cabe recordar que el mejor registro personal de Llopis al aire libre son los 13:30 logrados en la semifinal del Europeo del pasado verano en Múnich, donde otro incidente (en este caso, un choque con un rival en plena final) le privó de un mejor resultado.
“Me encuentro bien. Con muchas ganas, con mucha motivación. El percance sufrido en Estambul ya es historia. Está completamente olvidado y superado. No tengo temores, ni dudas, ni inseguridades. No hay psicosis. Es decir, no hay ninguna secuela mental. Y con respecto a las lesiones derivadas de la caída, la recuperación es total. El hombro y el brazo derechos ya están en óptimas condiciones. Y la audición en el oído ya es prácticamente normal. Y estamos a principios de junio; es decir, pensando en que aún faltan casi tres meses para el Mundial, estamos muy bien de plazos”, comenta Quique.
Con respecto a la marca que ha de lograr para llegar al Campeonato del Mundo en Budapest, Quique Llopis, discípulo de Toni Puig, se muestra optimista: “Los 13:43 que exige la Federación Española están claramente a mi alcance. Pero también, los 13:28 que pide World Athletics. De hecho, uno de los objetivos de este verano es rebajar los 13:30 que hice el verano pasado. No quiero ponerme límites, pero, si no tengo ningún problema físico, me veo perfectamente capacitado para parar el crono por debajo de 13:30”, señala el deportista FER. Después de reaparecer esta tarde en Huelva, la previsión es competir este próximo domingo, 11 de junio, en la Final de la Liga de Clubes con el Playas de Castellón, y formar parte del combinado español que tomará parte en el Campeonato de Europa por selecciones nacionales, torneo previsto en Polonia para el fin de semana del 24-25 de junio. El regreso más esperado está a punto de confirmarse.