Desde hace un año, lleva esperando este momento. En marzo de 2022, contrajo una deuda. Ahora, llega el momento de resarcirse, de redimirse. Irlanda Teresa Mira-Perceval (El Campello, 21 años) regresa al Campeonato de Europa de tiro olímpico dispuesta a saldar una cuenta pendiente y, sobre todo, a protagonizar la mejor competición de su vida. En el Europeo de 2022, la joven deportista alicantina ocupó la 33ª plaza (de un total de 57 competidoras). Ahora, sus expectativas son más ambiciosas. Y por diferentes motivos. Primero, porque es más experta. Después, porque los resultados obtenidos en las últimas semanas le permiten ser optimista. Y, por último, porque, para Irlanda, este Campeonato de Europa es, posiblemente, su gran cita del año.
De momento, en lo que llevamos de 2023, Irlanda Teresa Mira-Perceval, especializada en de pistola de aire comprimido, ha disputado cuatro competiciones. Estuvo discreta en el Grand Prix de Croacia. Mejoró sensiblemente sus prestaciones en el Grand Prix de Múnich. Firmó una brillante Copa de la Reina, donde logró la medalla de plata con marca personal, 574 puntos, y donde se le escapó el oro gracias a una imperial Sonia Franquet. Por último, el pasado 19 de febrero, ocupó la 22ª plaza (de 54 tiradoras) en la Copa del Mundo desarrollada en El Cairo con un registro de 568 puntos. Ahora, toda su atención está enfocada en el Campeonato de Europa absoluto. Competirá en el torneo individual este viernes, 10 de marzo. Éstas son sus reflexiones.
Sin duda, es una cita muy importante, la más relevante en este primer cuatrimestre del año. Ahora bien, me gustaría que, dentro de unos meses, este Europeo fuera la segunda competición más importante de 2023. Ello significaría que he logrado clasificarme para el Campeonato del Mundo. No obstante, por encima de eventos concretos, antepongo mantener mi evolución y mi progresión de cara al futuro.
Bastante bien. Estoy entrenando bien, con seguridad, con confianza. En la última gran competición que he disputado, la Copa del Mundo celebrada en Egipto a finales de febrero, tuve buenas sensaciones, aunque reconozco que me puse un poco nerviosa. A veces, he de templar esos nervios.
Obviamente, estoy más satisfecha por los 574 puntos de la Copa de la Reina que por los 568 de Egipto, pero creo que estoy siendo bastante regular y estable. Queda mucho por hacer, claro, pero considero que, con respecto a la regularidad y a la regularidad en las marcas, he mejorado mucho.
Claramente, mejorar la 33ª posición del Europeo de 2022, por supuesto. Más allá de este objetivo, ya sé que es una respuesta tópica, pero no quiero marcarme una posición concreta. En este deporte, dos o tres puntos de más o de menos te pueden permitir acabar entre las 8 primeras y, por tanto, disputar la gran final, o te pueden condenar a un puesto más discreto. Lo que realmente quiero es sentirme contenta y no tener nada que reprocharme a la conclusión del torneo.
El Mundial se celebra en Bakú a mediados de agosto. Actualmente, no estoy clasificada. Para lograrlo, debo hacer, al menos, 571 puntos antes del 8 de julio. Qué mejor competición para conseguirlos que este inminente Campeonato de Europa.